CBA LIBRO DE MALAQUÍAS CAPÍTULO 1
1. Profecía.
Heb. maÑÑa "carga" , "pronunciamiento" , u "oráculo" (BJ). Ver com. Isa. 13: 1. La "carga" de Malaquías era que Israel no olvidara las lecciones del pasado.2. Os he amado.
Esforzándose para que su pueblo comprendiera su ingratitud, el Señor formula ciertas preguntas directas. Su amor los ha constituido como nación (Deut. 7: 6-9; ver p. 1144).
¿En qué?
Esta es la primera de una serie de preguntas -Características del libro de Malaquías- que manifiestan la actitud de justicia propia de la gente de los días de Malaquías. Quizá esas preguntas no fueron en realidad pronunciadas por el pueblo, pero con toda seguridad reflejan el pensamiento íntimo de la nación. Las palabras "en qué" resumen la profunda indiferencia de la gente por las cosas espirituales y son la nota dominante del libro.
Y amé.
"Sin embargo yo amé" " (BJ). Refiriéndose a hermanos que eran mellizos (Gén. 25: 24-26), y que por lo tanto tenían la misma herencia y procedían del mismo ambiente, el Señor se esfuerza por explicar a los Judíos que el favor divino no se prodigó sobre Israel debido a su nacimiento sino a su carácter. Aunque Jacob cometió penosos errores, 1147 finalmente consagró su vida al servicio de Dios.
3. A Esaú aborrecí.
Por el contexto, parece que en primer lugar se hace referencia aquí a Edom, la nación de los descendientes de Esaú, y no a Esaú mismo. El uso de la palabra "aborrecí" " es una típica hipérbole del Cercano Oriente (cf. Gén. 29: 33; Deut. 21: 15; ver com. Sal. 119: 136), y no debe tomarse en su sentido más fuerte. El Señor explica aquí su preferencia por Jacob y sus descendientes con respecto a Esaú y los suyos. Por supuesto, esta diferencia se debió a la relación de los dos hermanos con Dios. Debido a que Jacob tenía una inclinación espiritual y la clase de fe que salva el alma, y amaba las cosas de Dios, sus pecados fueron perdonados y disfrutó del favor y comunión de Dios. En cambio, Esaú era mundano, "profano" , sin deseo ni amor por las cosas divinas, por lo que el favor divino no pudo alcanzarlo (Heb. 12: 16-17).
Desolación.
Cuando los israelitas retornaron del cautiverio, volvieron a cultivar su tierra y restauraron a Jerusalén y su templo, en cambio, parece que los edomitas no hicieron algo similar para reparar la desolación y destrucción causada por los babilonios.
Chacales.
El país de Edom fue abandonado para que vagaran por él esas bestias salvajes.
4. Cuando.
O, "puesto que" , o "si" (BJ). Si los edomitas hubiesen resuelto restaurar sus moradas -en contra del propósito de Dios- el Señor se habría interpuesto para impedir que lo hicieran.
Jehová de los ejércitos.
Ver com. Jer. 7: 3. Este título aparece con frecuencia en el libro de Malaquías.
Para siempre.
Heb. 'ad 'olam (ver com. Exo. 12: 14; 21: 6; 2 Rey. 5: 27).
5. Vuestros ojos.
Esto es, los de Judá. Cuando el pueblo comprendiera la realidad del amor de Dios, sus quejas y murmuraciones se transformarían en alabanza y gratitud por la bondad divina.
Más allá de los límites de Israel.
La LXX es más enfática: "Por encima de los límites de Israel". Esta expresión quizá signifique el mundo entero.
6. Mi honra.
Como Creador de ellos -Aquél que especialmente los había elegido, guardado y protegido-, Dios era el Padre de su pueblo (Exo. 4: 22; Deut. 32: 6). Por lo tanto, tenía derecho a recibir su reverencia y respeto.
Oh sacerdotes.
Dios ahora dirige su reproche a los que representaban la religión ante el pueblo y que deberían haber sido tanto ejemplos como maestros (ver com. 2 Crón. 15: 3) de obediencia y santificación.
¿En qué?
Ver com. vers. 2. Insensibles a su condición espiritual, los sacerdotes no declaraban su culpabilidad (ver p. 1144).
Menospreciado tu nombre.
En vez de corresponder al amor divino, despreciaban a Dios (vers. 2).
7. Pan.
Heb. léjem , que a veces designa al alimento en general (Gén. 3: 19; 43: 32; Exo. 2: 20). "Pan" no podía referirse al pan de la proposición, pues no se lo ofrecía sobre el altar. Quizá " "pan" se refiera aquí a la carne de los sacrificios de animales (Lev. 3: 9-11, 15-16). Probablemente este es sólo uno de los muchos ejemplos que podrían darse de su descuido en seguir el ritual de la ley.
¿En qué?
Ver com. vers. 2. Estando espiritualmente ciegos, los sacerdotes no veían que al ofrecer "pan inmundo [común]" habían deshonrado al Señor.
En que pensáis.
Quizá no manifestaban desprecio por el altar del Señor mediante sus palabras, sino más bien lo hacían por sus actos, al traer "pan inmundo" al altar (ver p. 1144).
Mesa de Jehová.
Sin duda una referencia al altar de los sacrificios.
8. Ofrecéis el animal ciego.
Puesto que la ley requería que se sacrificaran animales "sin defecto" (Lev. 22: 19), los mencionados en este versículo eran una ofensa para Dios. El pueblo razonaba que no había diferencia si las víctimas que se sacrificaban eran perfectas o no. Así podían deshacerse de las ovejas deformes o del ganado defectuoso, y se quedaban con los animales sanos y perfectos. El propósito de Dios es que los hombres le den lo mejor. Reservar lo mejor para otra finalidad es una evidencia de que Dios no predomina en la vida. Ofrecerle a Dios algo menos que el primer lugar, en realidad es no darle lugar alguno.
Príncipe.
Heb. pajah , " "gobernador provincial" (ver com. Hag. 1: 1). Hubiera sido un insulto ofrecerle algo defectuoso a un dignatario tal. Si esto era así tratándose de un ser humano, cuánto más lo sería en el caso del grande y excelso "Jehová de los ejércitos" (ver com. Jer. 7: 3). 1148
Le serás acepto.
Literalmente, "alza tu rostro", en el sentido de recibir con agrado.
9. Orad.
Aquí Malaquías ruega insistentemente que los sacerdotes se arrepientan.
Si hacéis estas cosas.
O mejor, "de vuestras manos viene esto" " (BJ). En otras palabras, ¿es esta acción lo que os atrevéis a hacer, o esta ofrenda lo que os atrevéis a traer?
10. ¿Quién también hay de vosotros?
El profeta reprocha a los que servían en el templo con espíritu mercenario, los que no efectuaban su obra para Dios fiel y eficazmente, aunque eran remunerados aun por el servicio más pequeño.
Ofrenda.
Heb. minjah , por lo general la ofrenda de "harina" (ver com. Lev. 2: 1). Quizá el profeta quiere decir aquí que esas ofrendas de cereal, que naturalmente no estaban contaminadas, no eran aceptables para Dios debido al espíritu erróneo con que eran ofrecidas.
11. Desde donde el sol nace.
Era el propósito de Dios que su culto verdadero se esparciera por toda la tierra (ver pp. 27-40).
En todo lugar.
Cf. Isa. 19: 18-19; Sof. 2: 11.
12. Lo habéis profanado.
Es decir, el "nombre" de Dios (vers. 11).
Decís.
Ver com. vers. 7.
Mesa de Jehová.
Ver com. vers. 7.
13. Habéis además dicho.
Ver com. vers. 7.
¡Qué fastidio!
Alusión al hastío desdeñoso con que los sacerdotes realizaban los servicios del templo.
Me despreciáis.
Esto indica hasta qué punto los sacerdotes despreciaban el altar.
Lo hurtado.
Es decir, "lo tomado por violencia", cosas robadas o tomadas de mala manera.
Cojo, o enfermo.
Ver com. vers. 8.
¿Aceptaré yo?
Bien sabían que ningún ser humano recibiría con agrado tales ofrendas (vers. 8). ¿Por qué pensaban que Dios se agradaría?
14. Maldito.
El castigo divino descendería sobre aquel que, teniendo "machos en su rebaño" que fueran aceptables, ofreciera en cambio "lo dañado" , es decir un sacrificio defectuoso (ver Lev. 3: 1, 6).
Temible.
Heb. nora', del verbo yara', " "temer" " (ver com. Sal. 19: 9). Aquí se emplea "temible" con el significado de "considerado con reverencia y temor".
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE T4
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