1. Profecía.
Los cap. 12-14 constituyen la
segunda " "profecía" (ver com. cap. 9: 1). Este mensaje profético puede ser
titulado: "El triunfo del programa de Dios" .
2. Copa que hará temblar.
Compárese con una figura similar
en Isa. 51: 17; Jer. 25: 15-18; 51: 57; Hab. 2: 16.
El sitio.
Ver la p. 32 y com. cap. 14: 2.
3. Piedra pesada.
Jerusalén sería como una roca demasiado
pesada para ser levantada y, sin duda, con bordes ásperos y dentados.
Serán despedazados.
Heb. Ñarat , verbo que sólo aparece aquí y
en Lev. 21: 5, donde describe las "incisiones" " (BJ) hechas voluntariamente, y
que estaban prohibidas a los israelitas. La construcción hebrea es enfática y
significa: "ciertamente serán cortados". La protección especial de Dios
descansaría sobre su pueblo. Los que trataran de herirlo, se herirían a sí
mismos.
4. Heriré.
Estas palabras
deben haber sido especialmente consoladoras para Zorobabel y sus colaboradores
en un tiempo cuando el futuro parecía oscuro y el enemigo procuraba detener la
obra de Dios (Hag. 2: 22; ver la p. 32).
6. Capitanes.
Heb. 'alluf . Un leve cambio en los puntos
vocálicos (t. I, p. 29) da la variante 'alef, que puede traducirse " "millares"
(1 Sam., 20: 19), o "clanes" (RSV), " "jefes de familia" " (BJ). Ver com. Miq.
5: 2. Alentados por las evidencias del poder protector de Dios, los clanes de
Judá ensancharían sus fronteras y ocuparían todo el territorio que Dios les
había asignado (ver pp. 31-32).
7. No se
engrandezca.
Como resultado de la exaltación de las zonas rurales, la
gloria de los territorios de la Judá campesina igualaría la de la ciudad
capital, Jerusalén misma.
8. Como David.
Estas promesas de recibir poder vencedor se cumplirían en el remanente
de Judá. Se esperaba que después de su regreso del cautiverio los hebreos
cooperaran plenamente con los propósitos del cielo. Una nación que se apoya en
Dios es invencible. Cada individuo también puede recurrir a esas promesas en sus
luchas contra la tentación y en sus victorias para el Señor (ver DTG 215- 216).
En cuanto a la aplicación de esta profecía para la iglesia cristiana,
ver pp. 37-38; HAp 39-40.
9. Procuraré
destruir.
Seguridad adicional de victoria sobre toda oposición enemiga,
10. Gracia.
Heb. jen , palabra con
dos matices básicos de significado: (1) "cualidades que hacen que uno sea
agradable" , "encanto" (Prov. 11: 16; 22: 1); "favor", se encuentra con
frecuencia en la expresión " "hallar gracia" " (Gén. 18: 3; 19: 19; 32: 5;
etc.). Jen deriva de la raíz janan , que significa "ser bondadoso".
Oración.
Heb. tajanuni , de la raíz janan . La palabra traducida
"gracia" (ver com. "gracia" ) también deriva de esta raíz. Tajanu significa
"petición de un favor".
La predicción acerca del derramamiento de un
"espíritu de gracia y de oración" ha sido entendida de diversas formas. La
expresión "espíritu de gracia" podría interpretarse con el significado de un
espíritu que busca un favor. Si éste es el significado, entonces la segunda
expresión, "[espíritu] de oración", está básicamente yuxtapuesta a la primera, y
la frase podría expresarse así: "Un espíritu que busca un favor", es decir, "un
espíritu que pide un favor". Así entendido, el profeta aquí prevé un amplio
reavivamiento espiritual causado por una nueva comprensión de la gravedad del
pecado y caracterizado por una ferviente búsqueda de la justicia de Cristo.
Contemplando al Mesías "traspasado", viendo en él el cumplimiento de todos los
símbolos del AT, percibiendo como nunca antes el maravilloso amor de Dios en la
dádiva de su Hijo, los hombres lamentarían profundamente los defectos pasados de
su carácter.
El lamento como quien "llora por hijo unigénito" también
podría ser dolor por la muerte del Mesías, un dolor como el que habría
experimentado una nación preparada para recibir al Mesías. Zacarías presenta
aquí el futuro de Israel como pudo haber sido. El propósito de Dios era que toda
la tierra estuviera preparada para el primer advenimiento de Cristo (ver PR
519-520). ¡Cuán diferente habría sido la historia de la nación Judía y de
Jerusalén si el pueblo hubiera aceptado el don de Dios concedido en su amado
Hijo! (Ver DTG 528-530.) Si hubiese venido a una nación preparada para
recibirle, y si él hubiese sido "traspasado" súbitamente, ¡cuán profundo habría
sido el dolor de ellos! La intensidad de su dolor se habría incrementado al
comprender que sus pecados le habían ocasionado la muerte.
Sin embargo,
estas palabras hallarán todavía otro cumplimiento. En Mat. 24: 30 parece 1135
que hay una alusión a Zac. 12: 10: " "Entonces lamentarán todas las tribus de la
tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder
y gran gloria" " ; y también en Apoc. 1: 7: " "He aquí que viene con las nubes,
y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra
harán lamentación por él" " . La palabra que se traduce " "lamentación" en Apoc.
1: 7, es la misma que se traduce "lamentarán" " en Mat. 24: 30, y es la que se
emplea en la LXX en Zac. 12: 10. El lamento que aquí se presenta describe el
caso de los que rechazaron a Cristo en su primer advenimiento. Cuando lo vean
con toda su gloria en su segundo advenimiento, comprenderán plenamente toda la
importancia de lo que hicieron (ver DTG 533). Sin duda " "los enemigos más
acérrimos de su verdad y de su pueblo" " (CS 694) de otros siglos también están
incluidos en la predicción que aquí se hace (ver PE 179).
Traspasaron.
Heb. daqar , palabra que se usa frecuentemente con el significado de
traspasar con un arma (Núm. 25: 8; Juec. 9: 54; 1 Sam. 31: 4; 1 Crón. 10: 4).
Juan hace notar que este pasaje se cumplió cuando uno de los soldados romanos
traspasó el costado de Cristo (Juan 19: 37).
11. Hadad-rimón.
Palabra compuesta con los dos nombres de
un Dios semítico: Hadad y Rimón. No es claro el significado del término. Algunos
creen que Hadad-rimón era un lugar en el valle cerca de Meguido, y que la
referencia es a la muerte de Josías, quien recibió heridas mortales cuando atacó
a Necao, rey de Egipto, en el valle de Meguido. La muerte del rey produjo un
duelo especial (2 Crón. 35: 20-25). Se han hecho varios esfuerzos para
identificar el lugar, pero han sido en vano. Otros creen que "el llanto de
Hadadrimón" se refiere a algún rito pagano. El hecho de que este nombre esté
compuesto por los dos de una deidad pagana -Hadad y Rimón-, puede apoyar este
último punto de vista.
12. Cada linaje
aparte.
La enumeración de diversas familias en los vers. 12 y 13, que
termina con la expresión " "todos los otros linajes" " (vers. 14), presenta el
cuadro de un lamento general. "La casa de David" representa la familia real.
Natán era hijo de David (1 Crón. 3: 5). Quizá se lo mencione aquí
específicamente porque Zorobabel era descendiente de David a través de Natán
(Luc. 3: 27, 31). Los levitas representan a los dirigentes espirituales. Acerca
de la familia de Simei, ver Núm. 3: 17-18, 21.
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DE ELENA G. DE WHITE T4
CBA LIBRO DE ZACARÍAS CAPÍTULO 12
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