Yo-Yo Ma es un intérprete de violonchelo de fama
mundial. Se ha alojado en cientos, quizá miles, de habitaciones de hotel
durante su carrera musical de tres décadas. Por lo tanto, no había nada inusual
en su visita al hotel Península de la ciudad de Nueva York el 16 de
octubre de 1999.
Nada inusual, es decir, hasta que el taxi que llevó a Ma
hasta el hotel después de una presentación en el Carnegie Hall se marchó con su
violonchelo irreemplazable de 2,5 millones de dólares, construido en 1733 por
Domenico Montagnana, en el refletero del taxi.
"Hice algo realmente estúpido. [...] Simplemente me lo
olvidé", explicó*Ma tímidamente al día siguiente a los periodistas. ¡Un
objeto invaluable perdido! Hay historias notables de perros, gatos y otras
mascotas que encuentran el camino a casa, pero este violonchelo no tenía forma
de volver a casa por sí solo.
Afortunadamente, el personal del Península Hotel se puso en
acción de inmediato para ayudar a Yo-Yo Ma a recuperar su violonchelo. Se
realizaron cientos de llamadas telefónicas a todas las compañías de taxis de la
ciudad. En primer lugar, tenían que identificar, localizar y contactar a la
empresa y luego al taxi individual. El esfuerzo del grupo dio sus frutos. Al
día siguiente, el violonchelo perdido fue devuelto, sano y salvo.1
Eso en cuanto a los objetos de valor incalculable; pero ¿qué
pasa con los seres humanos? No tenemos forma de encontrar el camino de regreso
al Edén perdido. Lo único seguro que vemos es el carácter definitivo de la
muerte. ¿Cómo esperar con expectación el descanso supremo del cielo cuando la
espera parece interminable?
A nadie le gusta esperar, especialmente cuando se trata de las
grandes cosas de la vida, como la segunda venida de Jesús. Quizá esto sea parte
del problema y explique por qué algunos cristianos parecen ser particularmente
vulnerables a las teorías de conspirativas que suponen intrigas internacionales
por parte de familias poderosas o figuras religiosas. -Rápidamente se aferran a
todos y cada uno de los sucesos como la indicación segura de que el
"tiempo de angustia" (Dan. 12:1) está sobre nosotros. Algunos van tan
lejos como para descubrir formas nuevas y extrañas de descifrar mensajes
ocultos en la profecía, que llevan a establecer fechas para los acontecimientos
del tiempo del fin. Pareciera que las teorías conspirativas son especialmente
tentadoras, porque nos hacen sentir especiales; nos ayudan a darle sentido a un
mundo caótico y complicado, y hacen que nuestra realidad actual parezca más
emocionante. ''*
Saber algo que la mayoría de los demás no saben también nos
ayuda a sentirnos más seguros porque tenemos todo bajo control. Si bien somos
llamados a ser "prudentes como serpientes" (Mat. 10:16), no tenemos
que entender y conocer todas las operaciones internas del diablo para
combatirlo con éxito. Se nos anima: "Fíate de Jehová de todo tu corazón, y
no te apoyes en tu propia prudencia" (Prov. 3:5). Nunca debemos sentir la
necesidad de adelantarnos o superar lo que él nos ha mostrado en su Palabra.
Dios nos dirá lo que necesitamos saber a su debido tiempo, y hay cosas que no
necesitamos saber (Mar. 1332). Cuando nos entregamos a las teorías
conspirativas, a menudo nos asustamos y esparcimos el miedo. Esto es lo opuesto
a la manera en que somos llamados a vivir y trabajar para Cristo. "Pues
Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y
autodisciplina" (2 Tim. 1:7, NTV). Si bien estas teorías pueden ofrecer
respuestas fáciles a problemas complicados, complacernos en ellas nos vuelve
impacientes y críticos con aquellos que no comparten nuestros puntos de vista y
nos distrae de lo que debería ser el trabajo de nuestra vida y nuestra misión
(i Tim. 1:4).
Mientras esperamos y vivimos a la espera de la segunda
venida, no tenemos que estar en un estado continuo de entusiasmo exultante.
Sabemos que las promesas de Dios son verdaderas, y con la larga historia de
profecías bíblicas cumplidas como evidencia que afirma la fe, podemos esperar.
Sabemos que Dios está usando este tiempo de espera para atraer a más hijos a su
reino. Él también quiere usar este período para desarrollar nuestra paciencia,
transformar nuestro carácter y enseñarnos a depender totalmente de él. Podemos
descansar en su plan y en sus tiempos.
COSMOVISIÓN:
DISPUESTOS Y DESCANSADOS
Pregúntale a cualquiera sobre la definición de profeta, y lo
más probable es que te diga que un profeta predice el futuro. Al parecer,
pensamos que la profecía tiene que ver enteramente con lo que está por venir.
En realidad, la profecía es mucho más que un adelanto de algún acontecimiento
futuro. La profecía se da para salvarnos de la destrucción y protegernos del
engaño. La profecía bíblica se enmarca en la advertencia de Dios, su consejo y,
en última instancia, su plan redentor de salvación.
La primera profecía la recibieron Adán y Eva cuando fueron
expulsados de su jardín idílico después de la entrada del pecado (Gén. 3:15).
Esta profecía mesiánica de gran alcance fue dada para infundir esperanza en
nuestros primeros padres cuando todo parecía perdido. Un Redentor vendría y
aplastaría a la serpiente. A lo largo de miles de años, Dios envió mensajes por
medio de sus profetas para advertir y animar a su pueblo. Las predicciones de
destrucción, exilio y regreso siempre sirvieron para edificar la fe. La
profecía cumplida nos da un historial en el que basar nuestra fe (Juan 14:29), para
que podamos confiar en los acontecimientos futuros que Dios ha prometido.
Los cristianos adventistas son parte de un movimiento
profético, y la profecía nos ayuda a definir quiénes somos y dónde estamos a la
luz de la historia. Muestra nuestro comienzo, nuestro propósito y nuestra razón
de ser. La profecía nos integra activamente en los planes de Dios para alcanzar
al mundo con las buenas nuevas de su segunda venida (ver Mat. 24:14).
El propósito de la profecía no es que podamos usar nuestra
información privilegiada para beneficiarnos en el mercado de acciones o
garantizar nuestra seguridad física personal. Al mostrarnos los trazos
generales del programa divino para las profecías del tiempo del fin, Dios
quería que pudiéramos descansar con confianza en su amor, aun cuando todo lo
que nos rodea se derrumbe.
Descansar con confianza no solo se aplica a las turbulencias
abruptas de la segunda venida. La profecía también nos ayuda a vivir en un
estado de disponibilidad y dependencia de Dios que nos mantiene alistados para
la muerte, que podría llegar en cualquier momento. Mientras esperamos la
gloriosa culminación de la historia, podemos afrontar el futuro sin miedo,
sabiendo que la muerte es un sueño inconsciente (ver Juan 11:11-14).
El plan de Dios para la humanidad en el Edén era simple: un
lugar perfecto, un clima perfecto, relaciones perfectas y comunión perfecta con
el Creador. La entrada del pecado cambió todo esto, y la muerte se convirtió en
la expresión más dramática de este cambio. Desde entonces, el sufrimiento, el
dolor, la pérdida y la muerte han sido parte de nuestra experiencia. Sin
embargo, nunca podremos acostumbrarnos a ello. Cuestionamos, nos preocupamos,
tenemos miedo y temblamos.
Muchas personas que nos rodean están preocupadas por el
futuro y, sobre todo, por la muerte. Los seguidores de Jesús no están exentos
de este temor. Nosotros también pasamos por valles oscuros y experimentamos
pérdidas dolorosas. Sin embaído, sabemos que podemos depositar todas nuestras preocupaciones
en Aquel que se preocupó tan profundamente por nosotros, que murió por nosotros
en la cruz y luego resucitó de los muertos (ver 1 Ped. 5:7). De
hecho, es la esperanza de la resurrección la que nos ayuda a superar nuestros
temores sobre el futuro y la muerte. Presta atención al razonamiento de Pablo
en su primera carta a los Corintios:
Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos,
¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? Porque
si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no
resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe (i
Cor. 15:12-14).
La lógica de Pablo tiene sentido. Si el registro bíblico no
es confiable con respecto a la resurrección de Jesús, ¿cómo podemos confiar en
que sea cierto cuando habla de la segunda venida de Cristo y la resurrección de
todos los que "durmieron" en él? Sin embargo, si la resurrección de
Jesús es de hecho un evento histórico, entonces podemos estar seguros de que
las promesas de Dios sobre el futuro son verdaderas y fieles, y no solo
tonterías.
La comunidad cristiana primitiva esperaba ansiosamente la
segunda venida de Cristo, al igual que una miríada de cristianos qué la
seguían. Asimismo, los cristianos adventistas del séptimo día esperan la
segunda venida y hasta han incluido esta esperanza en el nombre de su iglesia.
La primera carta de Pablo a la iglesia en Tesalónica
contiene una de esas poderosas descripciones de la segunda venida de Jesús.
Probablemente había muchos miembros en esta iglesia que perdieron a un ser
querido, y todos estaban esperando que Jesús regrese.
"Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los
que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen
esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá
Dios con Jesús a los que durmieron en él" (1 Tes. 4:13,14).
Pablo le recuerda a su audiencia que hay claridad en la
enseñanza de Jesús y en las Escrituras sobre el acontecimiento más importante
de la historia. La muerte se describe acertadamente como un sueño inconsciente.
Los muertos no tienen preocupaciones. Descansan en su tumba. Pero quienes
murieron confiando en Jesús, la muerte no es el destino final. Pablo
continúa:
Por lo cual os decimos esto en palabra del "Señor: que
nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no
precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con
voz de arcángel, y. con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos
en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos
quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al
Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los
unos a los otros con estas palabras (vers. 15-18).
Los muertos en Cristo resucitarán y, junto con los que estén
vivos, serán arrebatados para encontrarse con el Señor del universo en el aire.
Suena a ciencia ficción y a cómics de Marvel, pero es mucho mejor, porque Pablo
dijo que "estaremos siempre con el Señor" (vers. 17). Ese es el único
lugar del universo donde realmente podremos descansar en él. Podremos
abracarlo, agradecerle y simplemente sentarnos en silencio con él, siempre. No
podemos explicar la "eternidad", pero podemos imaginarnos estar con
nuestro mejor amigo para siempre. No más muerte, no más despedidas, no más
medicamentos ni terapias intensivas.
Pablo concluye esta importante sección con la exhortación:
"Alentaos los unos a los otros con estas palabras" (vers. 18). El
hecho de saber que volverían a ver a sus seres queridos debe haber sido
alentador para quienes esperaban ansiosamente el regreso de Jesús. También a
nosotros se nos anima a consolarnos unos a otros con estas palabras de
esperanza. La muerte no es el fin. La tumba no es el lugar de descanso final
para los que aman a Jesús. La esperanza está integrada en el cristianismo; esta
"bendita esperanza" es fundamental para lo que creemos. Nos señala el
descanso que Dios les ofrece a quienes confían en él, sin importar lo que se
les presente.
IMPLICANCIAS: NUESTRO
MAPA "MAGNÉTICO"
Hace algún tiempo, vimos nuestra primera gran tortuga marina
mientras buceábamos en Filipinas. Fue una escena majestuosa. Sin esfuerzo, pero
a propósito, esta hermosa criatura nadó junto a nosotros. Intentamos seguirla
durante un tiempo, pero nadaba demasiado rápido.
Las tortugas marinas son particulares cuando de reproducirse
se trata. Los investigadores han descubierto que una gran tortuga boba que ha nacido
en una playa en Florida o Carolina del Norte emprenderá un viaje migratorio de
12.000 kilómetros alrededor de la cuenca del Atlántico Norte. Solo i de cada
4.000 sobrevive a los inmensos peligros de este viaje, pero cuando regresan,
entre 6 y 12 años después, regresan exactamente a la misma playa para poner sus
huevos y comenzar el ciclo nuevamente.2
¿Cómo saben las tortugas bobas cuál es la playa correcta?
¿Cómo encuentran el camino a casa? Los investigadores han descubierto que las
tortugas bobas nacen con un "mapa magnético" heredado, que la guía de
regreso a sus inicios.
De igual modo, Dios nos ha creado a cada uno con un
"mapa magnético" que nos señala al cielo. Ha puesto una pizca de
eternidad en nuestro corazón. Hay un agujero en nuestra alma que no podemos
llenar con objetos, personas, propiedades o fondos fiduciarios. Cuando
permitimos que Dios nos encuentre, su Espíritu llena ese agujero y comenzamos
nuestro viaje de regreso a casa. De repente, aparece un propósito en nuestro
corazón que va más allá del "yo" y el "mío, mío, mío".
Jesús se convierte en la fuerza que guía nuestra vida, y nos lleva a la
eternidad.
Al igual que el mapa magnético de la tortuga boba, nosotros
también tenemos que viajar a través de "aguas traicioneras" y
experimentar momentos peligrosos. Sin embargo, seguimos avanzando incluso
cuando no podemos ver a la vuelta de la esquina, porque Jesús carga todas las
cosas que nos agobian. Debe haber tenido este viaje en mente cuando dijo:
"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré
descansar" (Mat. 11:28).
Seguimos el mapa. Confiamos en su Espíritu. Descansamos en
él, porque nos vamos a casa.
En un mundo marcado por la confusión, el dolor y las
tensiones siempre presentes, necesitamos un faro firme para no perder el rumbo.
Para los seguidores de Jesús, la esperanza en la segunda venida de Jesús es este
faro. Hace que levantemos los ojos y nos concentremos en las cosas más
importantes. También nos ayuda a obtener una perspectiva de lo que está
sucediendo en nuestra vida y a nuestro alrededor. 1
"Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres.
El Señor está cerca" (Fil. 4:5). Pablo vivió con la expectativa del
pronto regreso de Jesús. Esta exhortación práctica es parte de una sección más
amplia que describe las características del pueblo de Dios. La mansedumbre, la
alegría (vers. 4), la falta de ansiedad y, sobre todo, la actitud de
oración son las sugerencias de Pablo para vivir expectantes.
"Porque ¡a gracia de Dios se ha manifestado para
salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a
¡os deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,
aguardando la esperanza bienaventurada y ¡a manifestación gloriosa de nuestro
gran Dios y Salvador Jesucristo" (Tito 2:11-13).
La carta de Pablo a Tito está llena de consejos prácticos
para un colaborador de confianza y plantador de iglesias. En Jesús, podemos ver
claramente la gracia de Dios, que ofrece salvación a todas las personas. Esto,
a su vez, nos mueve a rechazar la impiedad y las pasiones pecaminosas que nos
separan de nuestro Redentor y a vivir una vida auténtica, piadosa y con dominio
propio. Mientras esperamos, a veces nos surgen preguntas, pero confiamos en la
"esperanza bienaventurada". No volverá a un humilde pesebre, sino que
aparecerá en gloria y majestad como Rey de reyes y Señor de señores.
Epílogo
UNA
ORACIÓN EN BUSCA DE DESCANSO
En un mundo agitado de continua actividad, enséñanos a
detenernos y reconocer nuestra necesidad de descansar. Nos damos cuenta de que
hemos contraído el contagioso virus de la intranquilidad, y sin tu
intervención, crecerá y estallará en abierta rebelión contra ti.
Ayúdanos a entender que, aunque este descanso que ofreces es
gratuito, nunca es barato.
Ayúdanos a ganar la gran batalla contra el "yo" y
aprender el desafío de la entrega diaria.
Que tu perdón, que trae descanso, nunca se vuelva rancio o irrelevante
para nosotros. ¡Que podamos mantenerlo fresco y actual, al perdonar demás!
Enséñanos a llevar un estilo de vida saludable que promueva
al descanso físico y mental. Cuando estemos enfermos o enfrentemos desafíos de
salud mental, ayúdanos a descansar con la seguridad de que nos amas por lo que
somos y no solo por lo que podemos hacer.
Enséñanos a movernos a tu ritmo de descanso, mientras nos
deleitamos en la celebración del descanso sabático que nos recordará quiénes
somos.
Que nunca reduzcamos el día de reposo a una lista de lo que
se debe y no se debe hacer. En su lugar, enséñanos a encontrar el santo deleite
en las actividades que nos acercan a ti, a los demás y a tu creación, mientras
anticipamos el día en que harás nuevas todas las cosas.
Por favor, trae descanso a nuestras relaciones complicadas y
enredadas. Que podamos encontrar en cada persona, independientemente de su
raza, sexo o etnia, a alguien igual a nosotros e igualmente amado por ti.
Muéstranos cómo vivir en anticipación del mayor
acontecimiento de la historia sin recurrir a frenéticas actividades alarmistas.
Enséñanos a demostrar nuestra fe en la pronta venida de Jesús mediante actos
desinteresados de servicio a quienes nos rodean, que los inviten a encontrar
esperanza y descanso en ti.
Por favor, desarrolla la paciencia en nosotros, transforma
nuestro carácter y enséñanos a depender totalmente de ti, para poder descansar
en tus planes y en tus tiempos. Que podamos vivir en un estado de disposición
tranquila, sin miedo a enfrentar la muerte cuando llegue.
Gracias por elegirnos para ir como tus mensajeros a un gran
mundo agitado. Ayúdanos a abandonar nuestras imágenes a menudo distorsionadas
de ti y a compartir con ellos la belleza de tu carácter, tu gracia irresistible
y tu compasión inquebrantable por los perdidos.
Te pedimos todo esto en el nombre de Aquel que es nuestro
Descanso.
Amén.
1 "Yo-Yo Ma's Cello Returned", CBS
News, 17 de octubre de 1999, <https://
www.cbsnews.com/news/yo-yo-mas-cello-returned/>.
Lrly Whiteman, "Loggerhead Turtle Migration Follows
Magnetic Map", LiveScience, 20 dejunio de 2012, <https://www.livescience.com/21080-lo-ggerhead-turtle-migration.htmk
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