Lección 9 | Martes 23 de noviembre
TESHUVÁ
A lo largo del libro de Deuteronomio, aparece un tema clave: obedece al Señor, y serás bendecido; desobedece, y sufrirás las consecuencias. En el Nuevo Testamento, no es diferente. “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna” (Gál. 6:7, 8).
Desgraciadamente, al menos después de la Caída, el pecado parece tan fácil y natural como respirar. Y, a pesar de todas las advertencias y las promesas (“Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos” [Deut. 30:11]), muchos del pueblo hicieron precisamente eso: cayeron en los pecados de los que Dios les había advertido. E incluso así, Dios estaba dispuesto a recuperarlos si, al emplear su libre albedrío, se arrepentían y regresaban a él.
Lee nuevamente Deuteronomio 30:1 al 10. ¿Qué dice el Señor que hará por su pueblo, a pesar de todo el mal que hizo? No obstante, ¿cuál era la condición sobre la que descansaban estas maravillosas promesas?
Deu 30:1 Sucederá que cuando hubieren venido sobre ti todas estas cosas, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, y te arrepintieres en medio de todas las naciones adonde te hubiere arrojado Jehová tu Dios,
Deu 30:2 y te convirtieres a Jehová tu Dios, y obedecieres a su voz conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma,
Deu 30:3 entonces Jehová hará volver a tus cautivos, y tendrá misericordia de ti, y volverá a recogerte de entre todos los pueblos adonde te hubiere esparcido Jehová tu Dios.
Deu 30:4 Aun cuando tus desterrados estuvieren en las partes más lejanas que hay debajo del cielo, de allí te recogerá Jehová tu Dios, y de allá te tomará;
Deu 30:5 y te hará volver Jehová tu Dios a la tierra que heredaron tus padres, y será tuya; y te hará bien, y te multiplicará más que a tus padres.
Deu 30:6 Y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas.
Deu 30:7 Y pondrá Jehová tu Dios todas estas maldiciones sobre tus enemigos, y sobre tus aborrecedores que te persiguieron.
Deu 30:8 Y tú volverás, y oirás la voz de Jehová, y pondrás por obra todos sus mandamientos que yo te ordeno hoy.
Deu 30:9 Y te hará Jehová tu Dios abundar en toda obra de tus manos, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, para bien; porque Jehová volverá a gozarse sobre ti para bien, de la manera que se gozó sobre tus padres,
Deu 30:10 cuando obedecieres a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la ley; cuando te convirtieres a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.
La idea es sencilla y al punto: si te equivocas, habrá consecuencias terribles para ti y tu familia. Eso es lo que hace el pecado. Sin embargo, aún así puedes arrepentirte, y el Señor te recibirá de vuelta y te bendecirá.
Varias veces la misma palabra raíz hebrea detrás de teshuvá aparece en estos versículos. En Deuteronomio 30:2, el versículo dice: “y te convirtieres a Jehová tu Dios”; en Deuteronomio 30:8, aunque a menudo se traduce –correctamente– “volverás a obedecer al Señor” (NTV, NVI), también podría traducirse, “volverás, y oirás la voz de Jehová” (RVR1960). Al final, en Deuteronomio 30:10, donde dice: “cuando te convirtieres a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma”, nuevamente la palabra “convirtieres” es, en realidad, “si volvieres”.
En otras palabras, a pesar de todo lo que les sucedió, a pesar de su absoluta violación y transgresión del Pacto, el Señor no había terminado con este pueblo, y si ellos no querían que él terminara con ellos, podían manifestar ese deseo mediante el arrepentimiento.
¿Cómo reflejan estos versículos cuán primordial es el verdadero arrepentimiento para nosotros como creyentes que, a veces, también violamos el pacto que hicimos con Dios?
Comentarios
Publicar un comentario