Lección 11 | Martes 10 de septiembre
GETSEMANÍ
Lee Marcos 14:32 al 42. ¿Qué pidió Jesús en oración en Getsemaní y cómo fue contestada su oración?
Mar 14:33 Se llevó a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a sentir temor y tristeza.
Mar 14:34 «Es tal la angustia que me invade que me siento morir —les dijo—. Quédense aquí y vigilen.»
Mar 14:35 Yendo un poco más allá, se postró en tierra y empezó a orar que, de ser posible, no tuviera él que pasar por aquella hora.
Mar 14:36 Decía: «Abba, Padre, todo es posible para ti. No me hagas beber este trago amargo,[l] pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.»
Mar 14:37 Luego volvió a sus discípulos y los encontró dormidos. «Simón —le dijo a Pedro—, ¿estás dormido? ¿No pudiste mantenerte despierto ni una hora?
Mar 14:38 Vigilen y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo[m] es débil.»
Mar 14:39 Una vez más se retiró e hizo la misma oración.
Mar 14:40 Cuando volvió, los encontró dormidos otra vez, porque se les cerraban los ojos de sueño. No sabían qué decirle.
Mar 14:41 Al volver por tercera vez, les dijo: «¿Siguen durmiendo y descansando? ¡Se acabó! Ha llegado la hora. Miren, el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de pecadores.
Mar 14:42 ¡Levántense! ¡Vámonos! ¡Ahí viene el que me traiciona!»
Dejando atrás la ciudad amurallada de Jerusalén, donde habían comido la Pascua, Jesús y sus discípulos cruzaron el valle de Cedrón en dirección a un jardín en la ladera del Monte de los Olivos. El nombre Getsemaní significa “prensa de aceite”, lo que sugiere que había una prensa para procesar aceite de oliva en las proximidades. La ubicación exacta del jardín es desconocida, pues los romanos talaron todos los olivos del monte durante el asedio a Jerusalén en el año 70 d.C.
Cuando llegaron al jardín, Jesús dejó allí a sus discípulos y fue más lejos en compañía de Pedro, Santiago y Juan. Pero luego deja también a los tres y prosigue solo. Este distanciamiento sugiere que Jesús está cada vez más aislado y solo mientras hace frente a su sufrimiento venidero.
Jesús ora pidiendo que la copa del sufrimiento le sea evitada, pero solo si es la voluntad de Dios (Mar. 14:36). Usa la palabra aramea Abba, que Marcos traduce como “Padre”. El término no significa “papá”, como algunos han sugerido. La palabra usada por un niño para dirigirse a su padre era abi (ver Raymond E. Brown, The death of the Messiah [La muerte del Mesías], Anchor Bible Reference Library [Nueva York: Doubleday, 1994], vol. 1, pp. 172, 173). Sin embargo, el uso de la expresión Abba, Padre lleva en sí un toque de vinculación familiar estrecha.
Jesús ora pidiendo la supresión de la copa del sufrimiento, pero se somete a la voluntad de Dios (compara con el Padrenuestro en Mat. 6:10).
En el resto del relato de la Pasión, resulta obvio que la respuesta de Dios a la oración de Jesús es “no”. No suprimirá la copa del sufrimiento porque la salvación se ofrece al mundo por medio de esa experiencia.
Cuando enfrentamos dificultades, es alentador tener amigos que nos apoyan. En Filipenses 4:13, Pablo se refiere a hacer todas las cosas por medio de Uno que nos fortalece. Muchos olvidan lo que dice Filipenses 4:14, que comienza con: “Sin embargo”. El texto dice: “Sin embargo, bien hicieron en participar en mi tribulación”. Esto es lo que Jesús deseaba en Getsemaní. Tres veces acudió a sus discípulos en busca de consuelo. En las tres ocasiones estaban durmiendo.
Finalmente, los despertó para que fueran con él a hacer frente a la prueba. Él estaba listo. Ellos, no.
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