MAYORDOMOS DESPUÉS DEL EDÉN - Sección maestros - 5

MAYORDOMOS DESPUÉS DEL EDÉN

TEXTO CLAVE: 1 TESALONICENSES 2:4.

ENSEÑA A TU CLASE A:

• Saber: Identificar el concepto bíblico de mayordomía tanto en su contexto del Antiguo Testamento como del Nuevo Testamento.
• Sentir: Sentir un llamado personal a la mayordomía, dentro del perfil de sus condiciones de vida.
• Hacer: Elaborar una descripción personal que sirva como guía para su participación personal como mayordomos.

BOSQUEJO DE LA LECCIÓN:

I. Saber: Definición de la mayordomía

• A. ¿Cuál era el papel de un mayordomo en el Antiguo Testamento, en comparación con el Nuevo Testamento?
• B. ¿Qué se les confiaba a los mayordomos de los tiempos bíblicos?
• C. ¿Cuál es nuestra responsabilidad como mayordomos?

II. Sentir: El llamado universal

• A. ¿Cómo podemos cumplir fielmente nuestro sentido de vocación en el mundo posmoderno en que vivimos?
• B. ¿Cómo podemos experimentar el fervor de los mayordomos bíblicos por la misión?

III. Hacer: Modelos de mayordomía

• A. ¿Qué elementos del modelo bíblico de mayordomía debemos incorporar en el marco de la mayordomía contemporánea?
• B. ¿Cuáles son los aspectos clave de la vida que debemos incluir en las descripciones de nuestros planes de mayordomía personal?
• C. ¿Cómo debiéramos explicar nuestras decisiones de mayordomía a familiares y amigos, especialmente cuando no están de acuerdo con nosotros?

Resumen: Los componentes básicos de la mayordomía bíblica están integrados en la vida de los creyentes fieles cuyas historias están registradas en la Escritura. La antorcha de la mayordomía ha pasado de generación en generación; ahora es nuestro turno de vivir como mayordomos fieles, y pasar la antorcha a la próxima generación.

CICLO DE APRENDIZAJE

Concepto clave para el crecimiento espiritual: Los mayordomos fieles se preocupan por buscar el mayor beneficio para su Supervisor, Dios.

1: ¡Motiva!

Solo para los maestros: El estudio de esta semana se centra en el significado bíblico de la mayordomía, y analiza ejemplos del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento. Los principios bíblicos conforman la base de la mayordomía. Los mayordomos modernos buscan ejemplificar esos valores en contextos contemporáneos, y transmitir su entusiasmo por su Maestro y Señor a las generaciones futuras.

Diálogo inicial: La palabra mayordomo no es común en el vocabulario contemporáneo. El contexto social que dio origen a la categoría de mayordomos es infrecuente en el mundo moderno, dominado por economías socialistas, comunistas y emprendedoras. Lee la siguiente lista de palabras, y pregunta a los miembros de la clase cuáles de estos conceptos modernos piensan que se aproximan más al antiguo papel de mayordomo.

Pídeles que expliquen su respuesta o den una razón para ella.

Lista de palabras que posiblemente definen el antiguo papel de un mayordomo:

Dueño, presidente, esclavo, administrador, operario de planta, capataz, apoderado, asalariado, miembro del personal, contador, empresario, empleado, director general, siervo, supervisor, jefe de operaciones, vicepresidente, peón, profesional, director financiero.

 Añade otros términos de liderazgo que se ajusten mejor a tu contexto económico, y elimina de la lista anterior aquellos que no encajan. Escribe las mejores ideas que surjan de la discusión de la clase. Compáralas con los datos bíblicos analizados durante el estudio de la lección. Si es posible, escribe las ideas en un lugar donde todos los miembros de la clase puedan verlas.

2: ¡Explora!

Solo para los maestros: El estudio de esta semana se centra en desarrollar una comprensión bíblica de la palabra mayordomo. Obviamente, esta definición es fundamental para la adquisición de una percepción exacta de la palabra derivada de mayordomía. Al definir la mayordomía, nuestro estudio se basa tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento, y detalla las actividades y las responsabilidades del mayordomo.

Comentario de la Biblia

I. La vida de un mayordomo
(Repasa, con tu clase, Gén. 2:15; 24:34-38; 39:4; 43:19; Isa. 22:14-18; Luc. 12:35-48; 1 Cor. 4:1, 2; Tito 1:7; 1 Ped. 4:10).

El profesor N. Avigad identificó una tumba en las laderas del Monte de los Olivos como la tumba mencionada en el relato de Isaías sobre Sebna (Isa. 22:14-18). La inscripción de la tumba, que fue llevada al Museo Británico, se traduce como: “Este es [el sepulcro de Sheban] yahu, quien está sobre la casa” (para el análisis completo, ver CBA, t. 4, p. 231).

La frase descriptiva “quien está sobre la casa” tipifica la representación del Antiguo Testamento del mayordomo. Varias traducciones emplean diversas palabras para describir a Sebna, y cada una implica algo diferente sobre sus responsabilidades. Varias traducciones castellanas utilizan “tesorero” junto con “mayordomo” (BJ, DHH, JBS, RVC, RVR 1960, RVR 1977, RVR 1995, RVA, SRV-BRG, TLA), mientras que otras traducciones utilizan otros términos: mayordomo/encargado (LBLA, NBLH); mayordomo/a cargo (NBD); administrador (NTV, PDT, RVA-2015); mayordomo/a cargo (NVI, CST); administrador/jefe (BLP, BLPH).

Parece que los mayordomos eran considerados miembros de la familia y vivían con los dueños. En efecto, eran siervos, pero no en el sentido servil, como esclavos. Ellos administraban propiedades; probablemente tenían siervos de menor rango que trabajaban bajo su liderazgo; manejaban las rutinas de las casas; podían tener alguna responsabilidad financiera; e incluso se los consideraba “funcionarios” gubernamentales.

En la época del Nuevo Testamento, hay dos palabras griegas que se traducen como mayordomo. La más común es oikonomos, que aparece diez veces, y epitropos, que aparece tres veces. Oikonomos es una conjunción de dos palabras griegas: oikos, la palabra común para casa, y nemo, que significa “administrar” o “poner en orden”. Así que, un mayordomo era el responsable de poner la casa en orden. La segunda palabra, epitropos, se usaba para mayordomos en el sentido de oikonomos, pero también podía referirse a funcionarios de gobierno o a tutores de niños.

En Gálatas 4:2, epitropos y oikonomos aparecen en el mismo versículo. La única contribución del Nuevo Testamento parece ser que aplica el término, metafóricamente, a las cuestiones espirituales, así como también lo utiliza en el sentido literal. Este uso metafórico lo exploraremos con mayor profundidad a continuación.

Considera: El hecho de que a los mayordomos se les confiara responsabilidades importantes, y aun así se los considerara siervos. ¿En qué medida esto eleva nuestro concepto del servicio cristiano?

II. Administración de la verdad espiritual
(Repasa, con tu clase, 1 Cor. 4:1, 2; Tito 1:7; 1 Ped. 4:10; Col. 2:2, 3; 1 Tim. 3:16).

Si bien el Nuevo Testamento utiliza la palabra mayordomo en el sentido literal, al igual que el Antiguo Testamento, expande su uso y lo aplica en el sentido de impartir las verdades espirituales o, como dice Pablo, los misterios de Dios. Nuestro pasaje de Corintios aplica la palabra a los ministros del evangelio. La carta de Pablo a Tito aplica el término al liderazgo de la iglesia, específicamente a los ancianos y los supervisores. Pedro la aplica a todos los creyentes. Fíjate el riesgo que asume Dios: tenemos los eternos tesoros de sus riquezas espirituales en vasos de barro, finitos, es decir, nuestra carne perecedera, nuestra débil humanidad.

Considera la responsabilidad que implica un talento espiritual así. Si bien las palabras de exhortación de Pablo a ser mayordomos fieles del evangelio de Dios son importantes, su vida es elocuente. A pesar de las penurias inimaginables, se propuso administrar el evangelio fielmente en círculos cada vez más amplios. Relata su propia experiencia de este modo: “He trabajado con más esfuerzo, me han encarcelado más seguido, fui azotado innumerables veces y enfrenté la muerte en repetidas ocasiones.

En cinco ocasiones distintas, los líderes judíos me dieron treinta y nueve latigazos. Tres veces me azotaron con varas. Una vez fui apedreado. Tres veces sufrí naufragios. Una vez pasé toda una noche y el día siguiente a la deriva en el mar. He estado en muchos viajes muy largos. Enfrenté peligros de ríos y de ladrones. Enfrenté peligros de parte de mi propio pueblo, los judíos, y también de los gentiles. Enfrenté peligros en ciudades, en desiertos y en mares. Y enfrenté peligros de hombres que afirman ser creyentes, pero no lo son. He trabajado con esfuerzo y por largas horas, y soporté muchas noches sin dormir. He tenido hambre y sed, y a menudo me he quedado sin nada que comer. He temblado de frío, sin tener ropa suficiente para mantenerme abrigado. Además de todo eso, a diario llevo la carga de mi preocupación por todas las iglesias. ¿Quién está débil sin que yo no sienta esa misma debilidad? ¿Quién se ha dejado llevar por mal camino sin que yo arda de enojo?” (2 Cor. 11:23-29, NTV).

Pablo aceptó su responsabilidad de administrar el evangelio, y no escatimó esfuerzos para garantizar que se cumpliese la misión.

Considera: Al contemplar el legado de mayordomía espiritual de Pablo y el legado de muchos otros a lo largo de la historia, ¿qué legado dejaré yo cuando muera?

3: ¡Aplica!

Solo para los maestros: Dios nos ha colocado en una incomparable posición de confianza. Los destinos de las almas perdidas penden de un hilo. Cada decisión que tomamos fomenta la misión de Dios o la frena. ¡Quién es idóneo para estas cosas! Cristo podría haber confiado su tesoro a los ángeles. Podría haber llamado a los seres sin pecado de otros mundos.

Podría haber destruido a la raza humana y haber empezado de nuevo.

Pero sacrificó su vida, y cuenta con nosotros para ser mayordomos fieles de su gracia hacia la humanidad en un mundo caído.

Preguntas de aplicación:

1. Los cristianos modernos ¿cómo pueden experimentar el fervor que Pablo y los discípulos de Cristo tenían por impartir la verdad espiritual a nuestro mundo? 2. ¿Cuáles son las características que identifican a los mayordomos fieles en la sociedad contemporánea? 3. ¿Qué pasos prácticos debemos dar para garantizar que los intereses de Cristo sean supremos y los nuestros, solo secundarios? 4. ¿Qué promesas del Espíritu Santo deben animarnos en relación con nuestra mayordomía cristiana? 5. Pablo dice que no somos nuestros, porque fuimos comprados por precio. El meditar sobre ese hecho ¿cómo podría estimular nuestra mayordomía cristiana? 6. ¿Cómo podemos extender nuestra influencia como mayordomos fieles para que los demás emulen nuestro ejemplo?

4: ¡Crea!

Solo para los maestros: Sin duda somos mayordomos de los dones de Dios. Pero, más aún, somos mayordomos de su gracia. Los dos son complementarios. Quienes desean ser mayordomos fieles del evangelio, pueden utilizar efectivamente los recursos físicos y espirituales que Dios nos ha confiado en la misión de Dios.

Actividades:

1. Prepara un bosquejo del tema de hoy que puedas compartir con un grupo de jóvenes. Incluye historias acerca de tu experiencia personal de fe, y sé honesto con las veces en las que quizás hayas puesto tus intereses por sobre los de tu Supervisor. Incluye historias de cómo Dios te ha bendecido de manera material y espiritual cuando pusiste los intereses de Dios en primer lugar.

2. Analiza las necesidades de tu comunidad, y selecciona una zona donde podrían determinar una mejora, teniendo en cuenta los dones y los talentos únicos que Dios les ha confiado.