Ir al contenido principal

CBA - Libro de Jueces Capítulo 8


CBA Jueces Capítulo 8

1. Le reconvinieron.

Efraín era la tribu más numerosa e importante del norte de Palestina y defendía celosamente su posición de liderazgo. Los efrainitas respondieron pronto al llamamiento de Gedeón, y habían demostrado que apoyaban la causa nacional y le eran leales. Pero cuando se encontraron con Gedeón, su orgullo y su ambición menoscabada los llevaron a reprocharle por no haberlos llamado antes que la batalla comenzara, como si hubieran querido dar a entender que nadie tenía derecho a movilizarse para repeler al enemigo común sin consultar con ellos. Su arrogancia se debía en parte a su fuerza, y en parte a la actitud formada cuando Josué, quien era efrainita, era el dirigente reconocido en Israel. Más tarde esta tribu asumió otra vez un aire dictatorial (cap. 12: 1-7), pero en esta ocasión los de Efraín sufrieron una humillante derrota.

Aquí hay una de las lecciones más importantes de este relato. Al igual que las otras tribus del norte, Efraín no había hecho nada para oponerse a las depredaciones de los madianitas. A semejanza de los otros, fueron bastante valientes como para unirse a la lucha sólo cuando el enemigo ya estaba huyendo. Así también hay muchos hoy que censuran al que con valor lanza un proyecto digno de encomio. No lo apoyan hasta que se hace evidente que tal proyecto tendrá éxito. Entonces intentan atribuirse el mérito de lo realizado, o pretenden participar en la dirección de la empresa. Tal espíritu es censurable.

2. Rebusco.
Las sobras.

Vendimia de Abiezer.
Gedeón no se mencionó a sí mismo, sino que con toda modestia se refirió a los 300 hombres de la familia de Abiezer que le acompañaban. Con esta clásica figura, Gedeón insinuaba que Efraín, haciendo un esfuerzo posterior y secundario, había logrado más que él y su grupo. Sin embargo, no faltaba a la verdad porque Efraín había logrado una victoria significativa (ver Isa. 10: 26), aunque el relato de su batalla es en extremo breve.

Las aptitudes que Gedeón tenía para el liderazgo y su dominio propio le permitieron tratar eficazmente con los envidiosos efrainitas. Su cortesía y diplomacia le hicieron posible apaciguar la ira de ellos y salir él mismo de una situación embarazoso.

4. Vino Gedeón al Jordán.
Se continúa el relato interrumpido en el cap. 7: 24 de cómo persiguió Gedeón a los madianitas. Cuando los madianitas huyeron, se dividieron en grupos, uno de los cuales fue interceptado y destruido por los efrainitas; otros lograron cruzar el Jordán entrando en los cerros de Galaad.

Cansados, mas todavía persiguiendo.
Aunque Gedeón y sus hombres estaban cansados y hambrientos tras haber luchado contra la retaguardia de los madianitas, no se detuvieron en el Jordán sino que lo cruzaron inmediatamente y continuaron persiguiendo al enemigo. Ya habían realizado mucho, pero estaban dispuestos a hacer aún más. Así también, nuestra lucha espiritual demanda un esfuerzo persistente. En ningún momento de la lucha se deben aminorar los esfuerzos debido al cansancio. Muchas victorias han sido ganadas por cristianos que estaban "cansados" pero que continuaron "persiguiendo".

5. Sucot.
Literalmente, "chozas", "cabañas" o "enramadas". Esta ciudad de la tribu de Gad estaba situada junto al río Jaboc, donde comenzaban a levantarse las montañas, no lejos del lugar donde el Jaboc desemboca en el Jordán. La ciudad recibió su nombre por las chozas que Jacob levantó allí al final de su largo viaje desde Padan-aram de regreso a Palestina (Gén. 33: 17).

Bocados de pan.
"Tortas de pan" (BJ); "panes" (NC). Literalmente "redondeles" o "círculos" de pan. Son los panes chatos y redondos que se mencionan con frecuencia en la Biblia. El pedido de Gedeón era justo y razonable. El estaba sirviendo a todo Israel, y en esta hora de necesidad bien podía esperar que sus hermanos sustentaran a las tropas hambrientas.

Así también los que riñen las batallas espirituales de la iglesia merecen el apoyo de sus hermanos, y es una ingratitud el negarles ese apoyo. Dios había mandado al antiguo Israel: "No pondrás bozal al buey cuando trillare" " (Deut. 25: 4). Pablo hace una aplicación espiritual de esta orden, refiriéndose a la obligación de mantener a los que trabajan en el ministerio evangélico (1 Cor. 9: 9).

Zeba y Zalmuna.
Es posible que en estos nombres hubiera un juego de palabras. Zeba significa "sacrificio" o "víctima que se sacrifica". Zalmuna puede significar "[el dios] Zelem reina", o "la protección es negada".

6. Principales de Sucot.
Ver com. vers. 14 para la explicación de la función y el cargo de estos principales. Al negar alimento a la tropa de Gedeón, estos caudillos fueron culpables de cobardía y de vilipendiar a sus hermanos. Habían visto pasar a los 15.000 madianitas, y quizá pensaron que era extraño que tan pocos hombres vencieran a tantos. Tal vez temieron que si ayudaban a los que los perseguían, los madianitas podrían castigarlos. Por lo tanto, en vez de demostrar compasión y patriótica simpatía, manifestaron un egoísmo extremo al tomar en cuenta sólo sus propios y mezquinos intereses. Ejemplificaron el materialismo que sirve a un tirano extranjero antes que arriesgar la pérdida de algo. Además, su espíritu avaro y mezquino no los disponía a gastar en alimentos para los 300 hombres.

7. Trillaré vuestra carne.
A las mofas de los príncipes, Gedeón respondió con una amenaza. Había apaciguado a los efrainitas, pero ellos habían hecho algo para ayudar a la causa. Consideraba que los principales de Sticot eran traidores y merecían que se los tratara como a tales.

8. Peniel.
Literalmente, "rostro de Dios". El lugar donde Jacob luchó con el ángel (Gén. 32: 22, 30). Estaba cerca de uno de los vados del Jaboc, probablemente a varios kilómetros río arriba desde Sucot.

9. En paz.
Es decir, sano y salvo después de haber logrado el éxito y la victoria.

Esta torre.
Quizá era una torre usada como fortificación y lugar de refugio en momentos de peligro. Dentro de sus muros, probablemente construidos de piedra, los caudillos de Peniel se sentían seguros frente a los madianitas y también frente a Josué, por lo que orgullosamente rehusaron ayudar a los israelitas. Por eso Gedeón amenazó volver y derribar esa torre desde la cual tan confiada y rudamente habían rechazado su pedido.

10. Carcor.
Se desconoce su ubicación. Quizá se encontraba en la región de piedra volcánica un tanto inaccesible, al borde del desierto de Siria.

11. Por el camino.
En vez de seguir la ruta de los madianitas, Gedeón y sus hombres se aproximaron al campamento de ellos por un camino tortuoso que atravesaba una región escasamente poblada de beduinos nómadas. Por haber seguido este rodeo, pudo tomarlos por sorpresa desde una dirección de la cual no esperaban ningún ataque.

Noba.
Se desconoce su ubicación exacta. Se cree que uno de los montículos cerca de la moderna Tsafût corresponda a Noba. Se dice en Núm. 32: 42 que era una ciudad de Manasés.

Jogbeha.
Ciudad de Gad (Núm. 32: 35), identificada con lo que ahora se llama Jubeihât , a 10,4 km al noroeste de Ammán, y a casi 30 km al sudeste de Sucot.

12. Llenó de espanto.
Quizá los madianitas creyeron que ya se habían alejado lo suficiente del escenario de su derrota como para estar seguros de que no serían atacados de nuevo. Es posible que hubieran estado intentando reagruparse después de su desastroso pánico. Probablemente apostaron centinelas por el camino por el cual habían venido para dar la voz de alarma si se aproximaban los hebreos. Pero Gedeón y sus hombres los superaron dando un gran rodeo a fin de atacar a los madianitas desde el lado este del campamento. Cuando los sorprendieron, los madianitas intentaron nuevamente huir, pero los intrépidos hebreos mataron a muchos y tomaron prisioneros a los dos reyes, Zeba y Zalmuna. El resto de los madianitas quizá escapó al desierto en pequeños grupos.

13. Antes que el sol subiese.
Este pasaje puede también traducirse " "por la subida de Jares" " (NC). Esta traducción quizá es la más acertada ya que se usa en este pasaje la palabra jéres , y no la palabra que se emplea comúnmente para referirse al sol. Aparece en la Biblia en los nombres de lugares. Pareciera darse a entender que Gedeón a propósito volvió a Sucot por un camino diferente del que había seguido al salir de allí, a fin de sorprender a los príncipes y evitar que huyeran.

14. Dio por escrito.
Un joven de la aldea de Sucot, al que habían tomado por casualidad, escribió para Gedeón los nombres de los príncipes y ancianos de la ciudad. Siendo que habían sido los gobernantes de Sucot los que altaneramente le habían rehusado auxilio, Gedeón sin duda deseaba hacer distinción entre ellos y los habitantes de la ciudad, a fin de no castigar a los que no tenían culpa.

El hecho de que un joven tomado al azar pidiese escribir, indica que aún en esa época remota se había generalizado el conocimiento de la escritura.

Principales.
Heb. Ñ arim . Esta palabra también se traduce "príncipes", "jefes", "gobernantes". Es probable que en este pasaje se refiera a los funcionarios que dirigían el consejo de ancianos, los dirigentes que tenían a su cargo los asuntos militares y civiles.

Ancianos.
Los jefes de las familias de la ciudad que formaban el consejo gobernante.

16. Tomó a los ancianos.
Gedeón comenzó entonces a llevar a la práctica su amenaza del vers. 7. El relato no informa cómo fueron capturados los ancianos. Es probable que se hubieran rendido a fin de salvar la ciudad, porque la victoria de Gedeón sobre los madianitas debe haber quebrantado su voluntad de resistir.

Castigó con ellos.
El castigo que fue administrado a los ancianos, probablemente con varas espinosas, debía servir como una lección eficaz para esos príncipes a fin de que no volvieran a mostrar esa arrogante despreocupación por sus compatriotas israelitas.

17. Derribó la torre.
Pareciera que los hombres de Peniel se resistieron, de modo que para derribar la torre y cumplir la amenaza de Gedeón, fue necesario matarlos. Gedeón sólo había amenazado derribar la torre. Es probable que hubiera sido la insensatez de ellos lo que los llevó a defender la torre, y de esa manera perder la vida.

Estas medidas drásticas del nuevo juez de Israel pueden haber sido necesarias a fin de advertir a otras aldeas israelitas acerca de las probables consecuencias que traería la falta de patriotismo. El castigo administrado a los de Sucot y Peniel quizá sirvió como barrera, al menos parcial, contra la acción independiente de las aldeas israelitas aisladas. Así fue posible que los israelitas presentaran un frente más unido en el caso de una futura invasión.

18. Luego dijo.
Gedeón no ajustó las cuentas con los dos reyes cautivos hasta que los hubo exhibido ante los habitantes de Sucot y Peniel, los cuales se habían burlado de la capacidad de Gedeón para vencer a las numerosas fuerzas madianitas. La escena que aquí se describe probablemente no acaeció en seguida de la caída de Peniel, sino varios días más tarde cuando Gedeón ya había regresado a su casa de Ofra. Así lo sugiere la presencia de Jeter, joven hijo de Gedeón (vers. 20). Siendo que era un jovencito tímido, difícilmente podría haber participado en la riesgosa expedición.

¿Qué aspecto?
Heb. 'efoh . Quizá debiera traducirse, "dónde", como en Rut 2: 19 e Isa. 49: 21. La LXX también usa "dónde" . Gedeón sabía sin lugar a dada que sus hermanos habían sido muertos por estos reves. Su pregunta era una intimación a los reyes que ahora deberían pagar por sus malas acciones.

Que matasteis.
No se sabe absolutamente nada de las circunstancias que acompañaron a esta batalla o matanza. Parece que varios de los hermanos de Gedeón fueron capturados cerca del monte Tabor y muertos por estos dos reyes en una de sus anteriores invasiones del país. Aquí aparece la primera indicación de que Gedeón se estaba vengando por algo personal.

19. Hijos de mi madre.
Esta expresión indica que eran hermanos por parte de padre y madre. Con frecuencia, cuando los hombres tenían varias esposas, se hacía necesario distinguir entre hermanos y medio hermanos. Es natural que los hermanos de padre y madre le fuesen más queridos a Gedeón que los hijos de su padre y otra esposa.

Si les hubierais conservado la vida.
La ley de vengar la sangre exigía que Gedeón matara a los dos reyes (Núm. 35: 17-19). Su castigo por otros crímenes podría haber sido menos severo.

20. Mátalos.
En la antigüedad se consideraba que era una vergonzosa humillación morir a manos de un joven o de una mujer (ver cap. 9: 54).

21. Levántate tú.
El pronombre es enfático. Si debían morir, preferían que fuera a manos de un héroe y no de un simple niño.

Como es el varón.
Es decir, un hombre tiene la fuerza de un hombre. No se puede esperar de un niño que haga lo que exige la fuerza de un hombre. Era natural que los reyes prefirieran ser muertos de un golpe antes que ser lacerados y mutilados por un muchacho, lo que daría como resultado una muerte más dolorosa y lenta.

Adornos de lunetas.
Heb. Ñaharonim , "pequeñas lunas" o "crecientes". En Isa. 3: 18 se traduce, "lunetas" . Todavía hoy los beduinos adornan el cuello de sus camellos con ornamentos en forma de media luna. En este caso, siendo que Zeba y Zalmuna eran reyes, estos ornamentos deben haber sido de oro.

22. Sé nuestro señor.
Por la magnitud de la victoria obtenida mediante el valor y la infatigable perseverancia de Gedeón, los hombres de las diversas tribus que componían su ejército le propusieron que fuera su rey, y que la sucesión pasara de padre a hijo. En esta acción se expresaba el creciente deseo que las tribus israelitas tenían de unirse bajo una monarquía para que pudiesen apoyarse mutuamente de una manera más fácil y eficaz contra el enemigo. Por el ejemplo de sus vecinos podían ver el valor del esfuerzo unido de un reinado eficiente. Este deseo fue tornándose más y más fuerte hasta que las tribus lograron formar una monarquía en tiempos de Saúl.

23. Jehová señoreará.
Gedeón rehusó el ofrecimiento de un reinado hereditario. Reconoció que sus victorias se debían exclusivamente al poder de Dios que había obrado en su favor. Fue llamado por Dios para prestar un servicio especial a la nación, y lo había realizado. Dios no lo llamó para ser monarca. Sabía que sus hijos no podrían dirigir la nación a menos que Dios los llamara individualmente. Además, el llamamiento de Dios no se extiende en virtud de una relación familiar. En esto radica la debilidad del gobierno hereditario. Muchas veces el descendiente de un linaje es persona totalmente inapta para su cargo.

Cuando rechazó ser rey, Gedeón mostró su nobleza. Este ofrecimiento debe haber representado una tentación para él. Muchas veces se necesita más fuerza para resistir los atractivos del poder ofrecido que para derrotar a un enemigo. Pero en ese momento Gedeón se mantuvo fiel a Dios, y sus palabras dignamente coronaron sus hechos heróicos.

24. Ismaelitas.
Ismael era medio hermano de Madián (Gén. 25: 2). En las Escrituras se usan muchas veces indistintamente los dos nombres por su parentesco cercano, y porque los dos habitaban la misma región donde se mezclaban y casaban entre sí (ver Gén. 37: 25, 27, 28).

25.
De buena gana.
Tan grande era la alegría de estar libres de la opresión madianita después de siete años de saqueo, y tan fuerte era el sentimiento popular en favor de Gedeón, que los israelitas accedieron de buena gana al pedido de su libertador y le entregaron la parte más valiosa del botín.

26. el peso.
El peso de los zarcillos de oro era de 19,3 kg. En Gén. 24: 22 se registra que un solo zarcillo podía pesar medio siclo (5 g).

Planchas.
"Lunetas" (BJ, NC). Heb. Ñaharonim (ver com. vers. 21).

Joyeles.
Heb. netifoth , es decir, "gotas"; "pendientes" (BJ, NC). Se trataba de algún tipo de pendientes para las orejas.

27. Efod.
El efod era el manto exterior, sin mangas, del sumo sacerdote, al cual iban unidas las dos piedras de ónice que llevaban los nombres de las doce tribus de Israel (Exo. 28: 6-35; PP 363). La palabra se usó también para referirse al sencillo vestido usado por Samuel cuando servía en el templo (1 Sam. 2: 18), y a la vestimenta de David cuando danzó ante el arca (2 Sam. 6: 14). Era evidentemente un vestido usado por muchos sacerdotes (1 Sam. 22: 18). El que tenía Abiatar, sacerdote de David, era usado para consultar al Señor (1 Sam. 23: 6, 9-12). El efod y el pectoral de Gedeón imitaban los que llevaba el sumo sacerdote (PP 598).

Se prostituyó.
Es evidente que los israelitas llegaron a considerar este efod como un objeto de culto. Ver com. cap. 2: 17.

Tropezadero.
El autor parece sugerir que las desgracias acaecidas en la familia de Gedeón después de su muerte podrían atribuirse a los incidentes relacionados con este efod. No es fácil comprender las razones por las cuales Gedeón instituyó el culto rival en Ofra. El centro religioso de los israelitas estaba en Silo, en la tribu de Efraín, donde se encontraba el tabernáculo. Quizá la arrogante actitud de los efrainitas (ver cap. 8: 1) hizo que Gedeón sintiera tal resentimiento hacia ellos que no quería entrar en su territorio para rendir culto. El milagro realizado por el ángel cerca de su propia casa, antes de que fuese llamado a ser juez, podría haberle llevado a pensar que Dios indicaba así que se estableciese un nuevo centro de culto y que él debería oficiar allí como sacerdote. Había pedido señales milagrosas, y le habían sido concedidas. En su función posterior como juez pudo haber sentido con frecuencia la necesidad de consultar al Señor, y en vista de todo esto hizo un efod similar al del tabernáculo. Su pecado consistió en asumir las prerrogativas del sacerdocio aarónico sin la sanción divina. Este error preparó el camino para una apostasía mayor, tanto en su familia como entre los otros miembros de la tribu. Así el pueblo fue descarriado por el mismo que antes había derribado su idolatría. Es indudable que Gedeón no se proponía abandonar el culto de Dios, y sus intenciones pueden haber sido buenas. Sin embargo, su conclusión de que se necesitaba un nuevo centro religioso, sin consultar a Dios, abrió la puerta al desastre. No había excusa alguna para que Gedeón abandonara el programa que Dios había instituido para el culto divino y sus servicios. Si Gedeón hubiese continuado buscando la dirección divina como lo había hecho antes, les habría ahorrado a su familia y a su pueblo grandes tristezas.

La historia de Gedeón es una advertencia de que se necesita más que buenas intenciones para hacer que un acto sea correcto y digno de encomio. Por otra parte, cuanto más prominente sea la posición de una persona, tanto más alcance tendrá la influencia de su mal ejemplo. Por lo tanto, tendrá mayor necesidad de encuadrar cada acto de su vida según el modelo divino. La única regla correcta de vida es la ley de Dios. A pesar de su fracaso, en la Epístola a los Hebreos (cap. 11: 32) se elogia a Gedeón por sus primeras acciones de fe.

30. Muchas mujeres.
Este harén evidencia la riqueza y el poder de Gedeón. La poligamia en gran escala era practicada sólo por los gobernantes o por los muy ricos. La descripción de la familia de Gedeón que aquí se presenta (vers. 30, 31) sirve para señalar los antecedentes de la serie de acontecimientos que se registran (cap. 9).

31. Concubina.
Por lo que sigue se presume que podría haber sido cananea. El que esta mujer hubiese permanecido con sus parientes en Siquem en lugar de trasladarse a la casa de Gedeón en Ofra, muestra que éste era un matrimonio llamado por los antiguos árabes matrimonio " sadika [amiga]". Según ese arreglo matrimonial, la mujer vivía con los suyos y era visitada de tanto en tanto por el marido. Los hijos nacidos de tal matrimonio eran considerados miembros del clan de la esposa y siempre vivían con la madre.

Le puso por nombre.
La construcción hebrea aquí empleada se usa con frecuencia en el caso de ponerse nombres adicionales a una persona mucho después de haber nacido (2 Rey. 17: 34; Neh. 9: 7; Dan. 1: 7; 5: 12). Por esta razón, algunos han pensado que el nombre Abimelec, que significa "padre de un rey", le fue dado cuando Gedeón observó el carácter ambicioso y arrogante del niño. También puede significar, "mi padre es rey". La madre podría haberle puesto este nombre por vanidad, para que todos recordaran que el padre del niño era el poderoso juez Gedeón. Abimelec resultó un indigno hijo de Gedeón. Tenía el valor y la energía de su padre, pero le faltaban las virtudes de Gedeón.

32. Murió.
Gedeón murió en paz y prosperidad, pero la mala semilla que había sembrado dio amargos frutos en la siguiente generación. Pocos se dan cuenta del gran alcance que tiene la influencia de sus palabras y acciones.

Ofra.
Ver com. cap. 6: 11.

33. Baales.
Ver com. cap. 2: 13, 17. Las formas de culto no permitidas pronto llevaron a la adoración de falsos dioses.

Baal-berit.
Literalmente, "señor del pacto". La misma deidad lleva el nombre de "dios Berit", o sea literalmente, "dios del pacto" (cap. 9: 46). En Siquem había un templo dedicado a este dios (cap. 9: 4). No resulta claro si el nombre "señor del pacto" se refiere a una deidad que supuestamente gobernaba a una confederación de ciudades cananeas, o a un pacto entre Baal y sus adoradores, o a un pacto entre los habitantes cananeos de Siquem y los recién llegados israelitas. Era común que se estrechara una alianza entre dos pueblos mediante un culto común. En tiempos posteriores, las alianzas político-religiosas de esta clase muchas veces llevaron a los israelitas a la idolatría. Se había prohibido a los israelitas hacer alianzas (cap. 2: 2) con los pueblos paganos. Uno de los primeros síntomas de su apostasía fue la tendencia a quitar las barreras existentes entre ellos y sus vecinos paganos. Parece que las concesiones necesarias para poder establecer relaciones de pacto eran a menudo unilaterales; demasiadas veces fue Israel quien debió claudicar en su fe.

34. No se acordaron.
La tendencia al olvido ha sido una falta común entre los seguidores de Dios. La seguridad está en recordar cómo Dios ha dirigido y obrado en lo pasado, y en seguir dependiendo de esa dirección. La gratitud nace del recuerdo y la reflexión, y cuando la gente no piensa en las bendiciones que Dios derrama sobre ella, lo olvida y se vuelve ingrata. Esta ingratitud engendra incredulidad (ver com. Rom. 1: 20-28).

Se necesita hacer un esfuerzo positivo para recordar a Dios. La mente humana está constituida de tal modo que no retiene en la memoria lo que no se recuerda con frecuencia. De ahí que sea necesario refrescar constantemente la historia sagrada mediante el estudio de la Biblia y la asistencia al culto divino donde se recuerdan esos asuntos. Por eso también es preciso repasar la historia de la iglesia contemporánea y recordar con frecuencia las notables intervenciones divinas en la experiencia personal.

Como ocurre comúnmente con muchas palabras hebreas, "recordar" no se refiere sólo al acto de retener algo conscientemente, sino también comprende hacer lo que exige tal conocimiento de la realidad. Así, "recordar" a Dios significa rendirle el culto que él demanda. "Recordar" a Gedeón significaba honrar su posteridad, hacer caso a su consejo y procurar seguir el modelo que él había dejado para la futura jurisdicción del dominio de Israel.

Entonces se reveló en toda su insensatez el error de Gedeón, el error de suponer que al hacer ese efod podría conservar la fidelidad del pueblo a Jehová. Después de su muerte, los israelitas no pensaron más en Gedeón ni en su Dios que los había liberado.

35. Ni se mostraron agradecidos.
Aquí se resume brevemente los acontecimientos del capítulo siguiente. Los que una vez le habían ofrecido a Gedeón que reinara sobre ellos no se mostraron agradecidos con sus descendientes. La popularidad de este mundo es muy pasajera: el héroe de hoy es olvidado mañana.

CBA T2

Comentarios

Entradas populares de este blog

Lección 10 | LA IGLESIA COMO ESPOSA DE CRISTO: SEGUNDA PARTE | Martes 29 de agosto

Martes 29 de agosto | Lección 10 LA IGLESIA COMO ESPOSA DE CRISTO: SEGUNDA PARTE ¿Cómo utiliza Pablo los elementos de las bodas antiguas para atraer a los cristianos de Corinto? ¿Cuándo ocurre la presentación? (2 Cor. 11:1–4). Efe 5:25  Maridos, amad a vuestras mujeres,(E) así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, Efe 5:26  para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, Efe 5:27  a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.  2Co 11:1  ¡Ojalá me toleraseis un poco de locura! Sí, toleradme. 2Co 11:2  Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo. 2Co 11:3  Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva,(A) vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. 2Co 11:4  Porque si viene alguno predicando a otro Jes

Lección 7 | PARA ESTUDIAR Y MEDITAR | Viernes 17 de mayo

Viernes 17 de mayo | Lección 7 PARA ESTUDIAR Y MEDITAR Observa en el siguiente cuadro las profecías de las 70 semanas y los 2.300 días. Las profecías comienzan en 457 a.C. y predicen los acontecimientos que rodean al “Mesías Príncipe”, sobre quien se fundamenta la profecía de las 70 semanas. Con esa base sólida, la profecía de los 2.300 días termina en el año 1844. “Como los primeros discípulos, Guillermo Miller y sus colaboradores no comprendieron ellos mismos enteramente la importancia del mensaje que presentaban. Los errores que desde hacía largo tiempo se habían establecido en la iglesia les impidieron arribar a una correcta interpretación de un punto importante de la profecía. Por tanto, si bien proclamaron el mensaje que Dios les había confiado para que lo diesen al mundo, sufrieron un desengaño debido a una interpretación equivocada de su significado” (Elena de White, El conflicto de los siglos, p. 400). “Sin embargo, Dios cumplió su propósito benéfico al permitir que la adverte

Lección 1 | EL DIOS QUE ANHELA ESTAR CON NOSOTROS | Lunes 2 de octubre

Lunes 2 de octubre | Lección 1 EL DIOS QUE ANHELA ESTAR CON NOSOTROS Lee Génesis 17:7, 26:3 y 28:15. ¿Cuál fue el enfoque principal de la promesa de Dios a Abraham y sus descendientes en estos versículos? Gén 17:7  Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios , y el de tu descendencia después de ti.  Gén 26:3  Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo , y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre.  Gén 28:15  He aquí, yo estoy contigo , y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho.   En la narración del Antiguo Testamento, Dios sigue actuando según su naturaleza misionera para cumplir sus propósitos. Por ejemplo, después del Diluvio, el pueblo de Babel decidió reunirse en un mismo lugar para construir una ciudad y una