Libro de Los Proverbios Capítulo 7
1. Guarda mis razones.
Es decir, "obedéceme".
2. Las niñas de tus ojos.
Símil que expresa sumo valor y delicadeza.
En la LXX aparece la siguiente introducción al vers. 2: " "Hijo mío, honra al Señor y serás fuerte; teme sólo a él" " .
3. Lígalos a tus dedos.
Así estarían siempre a la vista, y servirían como recordativo constante (ver Deut. 6: 8; 11: 18).
4. Mi hermana.
Símbolo de íntima asociación. La imagen de la "parienta" también puede implicar obligación (cf. Rut 2: 1; 3: 2).
5. Para que te guarden.
La LXX: "para que ella " [la sabiduría] " te guarde"."
Mujer ajena.
Ver com, cap. 2: 16; cf. cap. 6: 24.
6. Mirando yo.
En la LXX se representa a la mujer que observa desde la ventana de su casa, buscando su víctima entre los que pasan por la calle. Sin embargo, el contexto indica que es más natural la interpretación del hebreo.
El autor prefiere emplear una ilustración concreta en vez de hablar en términos de generalidades abstractas. Así añade fuerza a su instrucción. Quizá cuenta un caso ocurrido o relata una parábola.
Celosía.
Las ventanas de las antiguas casas del Cercano Oriente no tenían vidrios como las de nuestras casas modernas, sino celosías o persianas de madera que permitían que hubiera ventilación, y que se pudiera mirar hacia afuera pero no desde afuera hacia adentro.
9. En la oscuridad y tinieblas de la noche.
Literalmente, "en la pupila [del ojo] de la noche y la oscuridad". La pupila es la parte oscura del centro del ojo. La pupila de la noche es, evidentemente, el período de oscuridad total entre el atardecer y el amanecer.
El joven se equivocó al arriesgarse en el camino de la tentación. Quizá no tenía ninguna intención premeditada de pecar, pero le resultó placentero aventurarse, aproximándose a la transgresión. Su caso es similar al de muchos pecadores de hoy. Se entremezclan con el pecado, sin tener intención de entregarse a las bajas pasiones; pero repentinamente se encuentran en un lazo del cual no pueden librarse. Deberían haber rechazado categóricamente las primeras insinuaciones del mal. En esto, el único camino seguro es: "No manejes, ni gustes, ni aun toques" (Col. 2: 21); porque "el que piensa estar firme, mire que no caiga" (1 Cor. 10: 12).
10. Le sale al encuentro.
El hecho de que la mujer estuviera a esas horas de la noche en la calle muestra su condición. Las mujeres de buena reputación en el Cercano Oriente permanecían recluidas, y normalmente no salían de sus casas de noche, y menos aún sin estar acompañadas.
11. Alborotadora.
Los vers. 11 y 12 describen el carácter de la mujer en términos generales, y no necesariamente su conducta en esta ocasión. No era una de las mujeres "cuidadosas de su casa" , alabadas por Pablo (Tito 2: 5).
14. Sacríficios de paz.
Cuando se presentaba un sacrificio de paz, se dividía el animal ofrecido entre el sacerdote y el oferente (Lev. 7: 11-19). La mujer afirma que ha pagado sus votos ese día y está celebrando una fiesta en su casa, a la cual invita al joven falto de entendimiento.
15. Buscando diligentemente tu rostro.
Ella procura convencer al incauto de que lo buscaba a él particularmente y que lo tenía en gran estima.
19. El marido.
Literalmente, "el hombre". Se presenta un poderoso elemento para la tentación: la idea de que nadie podría descubrirlo. La sociedad estaría en peores condiciones si no fuera por las restricciones que impone el ser descubierto y castigado. En estos días pocos son refrenados por la acción del Espíritu Santo en el corazón (ver Gén. 6: 5). En esta época degenerada, cuando la gente es débil y el pecado muy fuerte, el pueblo de Dios debe hacer de la sabiduría y la inteligencia sus compañeras íntimas, y acercarse tanto al Salvador, que a la primera insinuación del pecado, pueda expulsarlo rápidamente de la mente (2 Cor. 10: 5). Sin embargo, el pecado que se evita sólo por temor de ser descubierto, sigue contaminando el alma (ver com. Mat. 5: 28). En esta declaración del Sermón del Monte, Jesús no quiere decir que la tentación en sí es pecado; pero si la condición del alma es tal que el tentado pecaría si tuviera la oportunidad de hacerlo, esto de suyo es pecado.
Pecado es falta de armonía con la ley de Dios, ya sea en hecho, disposición o estado. Con mucha razón se ha dicho que se puede evaluar el carácter de una persona por lo que ésta haría si supiera que nunca sería descubierta.
21. Muchas palabras.
Literalmente, "muchas instrucciones" o "persuasiones". Evidentemente la adúltera empleó un argumento cuidadosamente estructurado.
22. Al degolladero.
Generalmente los bueyes caminan tranquilamente hacia el matadero, y sin resistir inútilmente frente a la muerte.
Como el necio.
Es posible que esta frase deba traducirse literalmente: "como grillos para la corrección de un necio", aunque no hay seguridad de que "grillos" sea la traducción correcta de 'ékes. Esta palabra sólo aparece aquí y en Isa. 3: 18, donde se traduce "atavío" . Es difícil determinar el sentido del hebreo de este versículo. La traducción de la RVR exige una trasposición de palabras. Las antiguas versiones no concuerdan con el hebreo ni tampoco todas entre sí. En lugar de esta frase y la primera del versículo siguiente, la LXX traduce: " "Y como perro a ataduras, o como ciervo herido en el hígado por tina flecha" " . Y la Vulgata: " "Como cordero saltarín, sin saber que como necio está siendo llevado a la esclavitud" " .
25. A sus caminos.
El único camino seguro es rechazar inmediatamente las primeras insinuaciones del mal y no colocarse en el camino de la tentación (ver Gén. 39: 13; 1 Cor. 6: 18). El que ya se encuentra enredado, debiera romper inmediatamente las cuerdas que lo atan. Todos deben evitar la familiaridad indebida (2JT 232- 245).
CBA T3
Es decir, "obedéceme".
2. Las niñas de tus ojos.
Símil que expresa sumo valor y delicadeza.
En la LXX aparece la siguiente introducción al vers. 2: " "Hijo mío, honra al Señor y serás fuerte; teme sólo a él" " .
3. Lígalos a tus dedos.
Así estarían siempre a la vista, y servirían como recordativo constante (ver Deut. 6: 8; 11: 18).
4. Mi hermana.
Símbolo de íntima asociación. La imagen de la "parienta" también puede implicar obligación (cf. Rut 2: 1; 3: 2).
5. Para que te guarden.
La LXX: "para que ella " [la sabiduría] " te guarde"."
Mujer ajena.
Ver com, cap. 2: 16; cf. cap. 6: 24.
6. Mirando yo.
En la LXX se representa a la mujer que observa desde la ventana de su casa, buscando su víctima entre los que pasan por la calle. Sin embargo, el contexto indica que es más natural la interpretación del hebreo.
El autor prefiere emplear una ilustración concreta en vez de hablar en términos de generalidades abstractas. Así añade fuerza a su instrucción. Quizá cuenta un caso ocurrido o relata una parábola.
Celosía.
Las ventanas de las antiguas casas del Cercano Oriente no tenían vidrios como las de nuestras casas modernas, sino celosías o persianas de madera que permitían que hubiera ventilación, y que se pudiera mirar hacia afuera pero no desde afuera hacia adentro.
9. En la oscuridad y tinieblas de la noche.
Literalmente, "en la pupila [del ojo] de la noche y la oscuridad". La pupila es la parte oscura del centro del ojo. La pupila de la noche es, evidentemente, el período de oscuridad total entre el atardecer y el amanecer.
El joven se equivocó al arriesgarse en el camino de la tentación. Quizá no tenía ninguna intención premeditada de pecar, pero le resultó placentero aventurarse, aproximándose a la transgresión. Su caso es similar al de muchos pecadores de hoy. Se entremezclan con el pecado, sin tener intención de entregarse a las bajas pasiones; pero repentinamente se encuentran en un lazo del cual no pueden librarse. Deberían haber rechazado categóricamente las primeras insinuaciones del mal. En esto, el único camino seguro es: "No manejes, ni gustes, ni aun toques" (Col. 2: 21); porque "el que piensa estar firme, mire que no caiga" (1 Cor. 10: 12).
10. Le sale al encuentro.
El hecho de que la mujer estuviera a esas horas de la noche en la calle muestra su condición. Las mujeres de buena reputación en el Cercano Oriente permanecían recluidas, y normalmente no salían de sus casas de noche, y menos aún sin estar acompañadas.
11. Alborotadora.
Los vers. 11 y 12 describen el carácter de la mujer en términos generales, y no necesariamente su conducta en esta ocasión. No era una de las mujeres "cuidadosas de su casa" , alabadas por Pablo (Tito 2: 5).
14. Sacríficios de paz.
Cuando se presentaba un sacrificio de paz, se dividía el animal ofrecido entre el sacerdote y el oferente (Lev. 7: 11-19). La mujer afirma que ha pagado sus votos ese día y está celebrando una fiesta en su casa, a la cual invita al joven falto de entendimiento.
15. Buscando diligentemente tu rostro.
Ella procura convencer al incauto de que lo buscaba a él particularmente y que lo tenía en gran estima.
19. El marido.
Literalmente, "el hombre". Se presenta un poderoso elemento para la tentación: la idea de que nadie podría descubrirlo. La sociedad estaría en peores condiciones si no fuera por las restricciones que impone el ser descubierto y castigado. En estos días pocos son refrenados por la acción del Espíritu Santo en el corazón (ver Gén. 6: 5). En esta época degenerada, cuando la gente es débil y el pecado muy fuerte, el pueblo de Dios debe hacer de la sabiduría y la inteligencia sus compañeras íntimas, y acercarse tanto al Salvador, que a la primera insinuación del pecado, pueda expulsarlo rápidamente de la mente (2 Cor. 10: 5). Sin embargo, el pecado que se evita sólo por temor de ser descubierto, sigue contaminando el alma (ver com. Mat. 5: 28). En esta declaración del Sermón del Monte, Jesús no quiere decir que la tentación en sí es pecado; pero si la condición del alma es tal que el tentado pecaría si tuviera la oportunidad de hacerlo, esto de suyo es pecado.
Pecado es falta de armonía con la ley de Dios, ya sea en hecho, disposición o estado. Con mucha razón se ha dicho que se puede evaluar el carácter de una persona por lo que ésta haría si supiera que nunca sería descubierta.
21. Muchas palabras.
Literalmente, "muchas instrucciones" o "persuasiones". Evidentemente la adúltera empleó un argumento cuidadosamente estructurado.
22. Al degolladero.
Generalmente los bueyes caminan tranquilamente hacia el matadero, y sin resistir inútilmente frente a la muerte.
Como el necio.
Es posible que esta frase deba traducirse literalmente: "como grillos para la corrección de un necio", aunque no hay seguridad de que "grillos" sea la traducción correcta de 'ékes. Esta palabra sólo aparece aquí y en Isa. 3: 18, donde se traduce "atavío" . Es difícil determinar el sentido del hebreo de este versículo. La traducción de la RVR exige una trasposición de palabras. Las antiguas versiones no concuerdan con el hebreo ni tampoco todas entre sí. En lugar de esta frase y la primera del versículo siguiente, la LXX traduce: " "Y como perro a ataduras, o como ciervo herido en el hígado por tina flecha" " . Y la Vulgata: " "Como cordero saltarín, sin saber que como necio está siendo llevado a la esclavitud" " .
25. A sus caminos.
El único camino seguro es rechazar inmediatamente las primeras insinuaciones del mal y no colocarse en el camino de la tentación (ver Gén. 39: 13; 1 Cor. 6: 18). El que ya se encuentra enredado, debiera romper inmediatamente las cuerdas que lo atan. Todos deben evitar la familiaridad indebida (2JT 232- 245).
CBA T3
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