1. Oídme.
Isaías se dirige ahora a los piadosos
de Israel, los que esperaban con sinceridad y fervor el cumplimiento de las
promesas hechas a los padres, pero que se habían desanimado por causa de su
demora y de su aparente fracaso (ver com. cap. 49: 4, 14; 50: 1). Habían
olvidado cómo el Señor había guiado a sus padres en el pasado (ver NB 216). En
este pasaje Dios los invita a volverse a él y a olvidar sus dudas e
incertidumbres. Para los que buscan justicia y liberación sólo hay un modo de
lograr estos objetivos: la obediencia fiel a la voz del Señor.
Justicia.
Heb. tsédeq, "justicia", "rectitud", "lo correcto", "piedad", "éxito",
"liberación". El que siembra piedad, cosechará justicia, éxito y liberación. El
uno es la causa; el otro, el resultado. Posiblemente se insinúen ambos sentidos
de la palabra. El primero se destaca en el vers. 7, y el segundo en el vers. 5.
Si Israel hacía lo recto, podía esperar obtener justicia, éxito y liberación.
De donde fuisteis cortados .
Israel debía reflexionar en cuanto
al camino por el cual Dios había conducido a la nación en tiempos pasados. A
partir de un comienzo humilde, se había convertido en una gran nación. Así como
se sacan las piedras de la cantera y se hace con ellas un hermoso templo, así
también el pueblo de Israel había sido librado de Egipto y de Mesopotamia y
preparado por Dios para que fuera su representante Viviente. ¡Cuántas maravillas
había obrado Dios en favor de ellos! Ahora se los insta a cobrar ánimo y a creer
que Dios repetirá esas maravillas.
2. Mirad
a Abraham .
Dios le recuerda a Israel su origen como nación (Gén. 11:
28, 31; 12: 1, 45). Los triunfos del pasado debían inspirar ánimo para el
presente y esperanza para el futuro (Ose. 1: 10).
Lo bendije.
El
rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto dice: "Hice que diera mucho fruto"
" (cf. Gén. 17: 6; 28: 3; 48: 4; 49: 22).
3. Sion.
Ver com. Sal. 48: 2; Isa. 40: 1.
En
paraíso.
"En Edén" (BJ). Ver Deut. 28:46; PVGM 231.
Voces de
canto.
El rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto añade, "y la
tristeza y los suspiros huirán".
4. La ley.
Heb. torah , que incluye toda la voluntad revelada de Dios (ver com.
Deut. 31: 9; Sal. 19: 7). Dios promete seguir haciendo conocer sus propósitos a
Israel (ver Amós 3: 7).
Mi justicia.
Lajusticia divina sería
otra vez establecida en la tierra (ver com. cap. 42: 4, 6), y la confianza en el
gobierno de Dios provocaría un espíritu de paz y de seguridad.
5. Mi justicia.
Es decir, mi
"liberación" (ver com. vers. 1). La liberación prometida por
Dios no ha
de hacerse esperar por mucho tiempo.
La costa.
Ver com. cap. 42:
4. La restauración de Israel había de ser seguida por la congregación de las
naciones gentiles (ver pp. 30-32).
6. Los
cielos serán deshechos.
Ver com. cap. 34: 4. En lugar de esta frase y la
siguiente, el rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto dice: "Y ved quién
creó estas cosas" (ver cap. 40: 26). Vendrá el momento cuando los cielos
atmosféricos han de "ser deshechos" (2 Ped. 3: 10-11). Los cielos y la tierra
pueden desaparecer, pero la voluntad revelada de Dios (ver com. Isa. 51: 4)
permanecerá para siempre (Mat. 5: 18).
Para siempre.
Cuando Dios
restablezca la tierra a su estado original, nunca más volverá a su situación
actual de caos moral.
7. Los que conocéis
justicia.
Aquí se define a los que conocen justicia como los que tienen
en su corazón la ley de Dios: un trasunto del carácter divino. La voluntad
revelada de Dios (ver com. vers. 4) está grabada en la mente de ellos, y su
carácter es similar al carácter divino (Gál. 2: 20; Col. 1: 27; 1 Juan 3: 23).
No temáis.
Ver com. cap. 41: 10, 13.
Afrenta del hombre.
Ver com. Mat. 10: 28.
8. Polilla.
Ver com. Mat. 6: 19-20; cf. Isa. 50: 9. El pecado y los pecadores
desaparecerán, pero la justicia permanecerá. La transgresión inevitablemente
causa la ruina, pero la obediencia trae bendición y vida (Isa. 1: 19-20, 28;
Juan 3: 16; Rom. 6: 23; ver com. Mat. 7: 21-28).
Mi justicia.
Ver com. vers. 1, 6.
9. En el
tiempo antiguo.
En representación de los piadosos de Israel, Isaías
ruega a 323 Dios que repita las grandes liberaciones que caracterizaron a los
tiempos pasados (ver com. vers. 12).
Rahab.
Término poético que
representa a Egipto (ver com. Sal. 87: 4; Isa. 30: 7). Así como Dios había
librado a su pueblo en el pasado, también puede librarlo ahora.
Dragón.
Cf. Apoc. 12: 79; ver com. Isa. 27: 1.
10. Tú.
El " "brazo de Jehová" (vers. 9).
Secó el
mar .
Alusión al cruce del mar Rojo (Exo. 14: 21; cf. Isa. 43: 16).
11. Los redimidos.
Ver com. cap.
35: 10. Isaías vuelve a predecir el retorno del cautiverio babilónico. En la
misma forma, "todo Israel" (Rom. 11: 26), es decir los hijos espirituales de
Abrahán (Gál. 3: 29), serán liberados de la tiranía de la Babilonia simbólica
(Apoc. 18: 14; 19: 12; 21: 14). En vez de "redimidos", el rollo 1QIsª de los
Manuscritos del Mar Muerto dice "esparcidos". Se supone que sea una referencia a
ovejas esparcidas (cf. Jer. 50: 17).
12. Yo, yo.
Esta repetición del pronombre hace resaltar que
Jehová es la fuente de la confianza de Israel. Si Dios está con ellos, ¿quién
podrá estar contra ellos? (Rom. 8: 31). No hay otra fuente de ayuda.
Consolador.
Ver com. cap. 40: 1.
Como heno.
Ver
com. cap. 40: 6.
13. Te has olvidado.
Esta era la causa de todas las dificultades que habían acosado a Israel,
y lo sería de los obstáculos todavía futuros. Con referencia al peligro de
olvidar a Dios, ver Rom. 1: 20-24.
Tu Hacedor.
Ver com. cap. 40:
12, 26, 28.
Temiste continuamente.
Ver com. cap. 41: 10.
14. El preso agobiado.
En vez de
"preso agobiado", el rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto dice
"angustiado".
En la mazmorra.
Egipto fue una vez la "mazmorra"
donde Israel languideció. Babilonia también habría de sujetarlos por un tiempo.
Pero ningún poder en la tierra puede desbaratar el propósito divino de libertar
a los suyos cuando llegue el momento de su liberación. La palabra hebrea que se
traduce como "Mazmorra" significa "hoyo" (Isa. 38: 17), pero se emplea
figuradamente para representar al "sepulcro" (Eze. 28: 8; Jon. 2: 6; etc.).
15. Agito el mar.
Como
representación de su poder y magnificencia. Ver cap. 41: 10.
16. En tu boca he puesto mis palabras.
Las palabras de Dios en boca de Isaías.
Extendiendo los cielos.
El hebreo dice "plantar los cielos" " (ver com. cap. 40: 12). Isaías
contempla la tierra restaurada a su estado edénico (Isa. 65: 17; 66: 22; 2 Ped.
3: 13).
17. Despierta, despierta.
Compárese con el vers. 9, en el cual Israel dirige estas palabras a
Dios. Aquí el Señor se dirige a la Jerusalén pecadora para despertarla del
estupor causado, por así decirlo, por el vino de la ira de Dios. Muchas veces se
asemeja la aplicación del castigo con el derramamiento del líquido de una copa
de ira (Sal. 75: 8; Jer. 25: 15-16; Eze. 23: 32-34; Apoc. 14: 10). Se exhorta
fervientemente a Jerusalén para que despierte y vuelva en sí antes de que sea
demasiado tarde para siempre.
18. No hay
quien la guíe.
Los hijos de Jerusalén han caído en la batalla (cap. 49:
20-21), y ella se encuentra sola en el exilio (ver com. cap. 49: 21). Ha tenido
muchos hijos, pero ninguno está presente para guiarla. En su tiempo de mayor
necesidad se encuentra completamente sola y abandonada. Si ha de haber alivio,
deberá provenir de Dios.
19. Estas dos
cosas.
La una, espada y hambre, ha ocasionado la segunda: asolamiento y
destrucción (ver Eze. 14: 21; Apoc. 6: 8).
¿Quién te consolará?
Así dicen el rollo 1QIsª de los Manuscritos del Mar Muerto, la LXX, las
versiones siríacas y la Vulgata. El texto masorético dice: "¿quién yo consolaré
a ti?"
20. Antílope.
Heb. t'o ,
animal silvestre limpio, no identificado, que aparece sólo aquí y en Deut. 14:
5. Algunos piensan que podría ser un carnero salvaje o un antílope. Se describe
a Jerusalén como asediada y a sus defensores caídos en las calles. Son como
animales salvajes presos en una red, que luchan desesperadamente por escapar, y
finalmente se rinden extenuados.
21. Ebria.
Ver com. cap. 29: 9; 51: 17.
22. Cáliz de mi ira.
Cuando Dios castigó a Israel, lo trató
como lo hace un padre amante con su hijo descarriado (cf. Prov. 3: 11-12; Heb.
12: 5-11; Apoc. 3: 19). Para Israel la copa había sido muy amarga.
Nunca
más lo beberás.
Jehová se levanta en respuesta al ruego del vers. 17
(cf. vers. 18-19), para consolar (ver com. cap. 40: 1) y rescatar a Jerusalén.
La hora de su liberación está cercana.
23. Tus angustiadores.
En los cap. 10: 5-13; 49: 25 se
expone claramente la razón por 324 la cual se pasa la copa de la ira divina a
los opresores de Israel. La desmesurada crueldad de los vencedores de Israel
demandaba que se hiciera justicia.
CBA T4
CBA - Libro de Isaías capítulo 51
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