1. Palabra de Jehová.
Ver com. cap. 14: 1.
2. No tomarás para ti mujer.
Sin
duda esta 453 prohibición le fue dada al profeta en su juventud, pues los
jóvenes hebreos solían casarse a temprana edad (ver com. Gén. 38: 1; 2 Rey. 22:
1; 23: 36; t. 11, p. 154). En los vers. 3 y 4 se presenta la razón de esta
prohibición. Tanto padres como hijos sufrirían el fin más trágico. Por lo tanto,
el celibato de jeremías había de ser una señal para esa generación rebelde.
Compárese con Isa. 8: 18; Eze. 24: 24, 27. La realización de la obra de Dios con
frecuencia requiere sacrificios personales (Luc. 14: 26; ver com. 1 Cor. 7: 29).
4. De dolorosas enfermedades morirán.
Heb., "de muertes de enfermedades morirán" . Quizá se refiera a la
muerte por pestilencias o hambre (cap. 14: 18) en contraste con muerte a
cuchillo.
No serán plañidos.
Los judíos daban mucha importancia
a las ceremonias y los ritos fúnebres. Pasarlos por alto era algo sumamente
deshonroso (cap. 9: 20-22; 14: 16).
5. Casa
de luto.
La LXX dice: "fiesta de duelo". Esta prohibición destaca aún
más la seriedad de las dificultades que sobrevendrían a Judá (Eze. 24: 15-27;
ver com. Lev. 10: 6-7).
Mi paz.
No podía caer sobre el pueblo de
Judá mayor aflicción que ésta, porque la "paz" de Dios comprendía todas las
otras bendiciones que eran la expresión plena de su "misericordia" y de sus
"Piedades" (cf.'. Juan 14: 27; ver com. Jer. 6:v 14).
6. No se enterrarán.
Ver com. vers. 4.
Ni se
rasgarán ni se raerán los cabellos.
Estas prácticas y ritos paganos,
para lamentarse por los muertos, estaban prohibidos por la ley (Lev. 19: 28; 21:
5; Deut. 14: 1; cf. Jer. 7: 29). Evidentemente los israelitas habían adoptado
estas costumbres, quizá en mayor proporción durante los reinados de Acaz y
Manasés (Jer. 41: 5; Miq. 1: 16). Raparse la coronilla quizá era el más común de
estos dos males.
7. Ni partirán pan por
ellos.
Esta traducción es una suma del griego y el hebreo. La LXX y dos
SS hebreos dicen: "No partirán pan"; el texto masorético dice: "no partirán a
ellos". Es muy fácil ver cómo se ha confundido lahem (ellos) con léjem (pan),
palabras que en el hebreo se parecen aún más que en su transliteración.
Pareciera hablarse aquí del banquete funerario.
8. Casa de banquete.
Jeremías no debía asistir a la "casa
de luto" (vers. 5) ni tampoco a las fiestas sociales, reuniones de alegría y
regocijo. La solemnidad del cometido de su misión solitaria debía mantenerlo
alejado de este tipo de reuniones.
9. Haré
cesar.
Ver cap. 7: 34; 25: 10; 33: 11.
10. ¿Qué maldad es la nuestra?
Los apóstatas, por causa de
su ofuscamiento o fingiendo hipócrita sorpresa, preguntan otra vez por qué razón
tienen que sufrir los castigos de Dios (cf. cap. 5: 19; 13: 22). Ciegos ante la
realidad y profundidad de su propia iniquidad, no podían ver que eran peores que
otros, y hallaban un grato consuelo, aunque falso, en establecer esa
comparación. Siempre se atenían a las formas externas del culto, y confiaban en
el templo (ver com. cap. 7: 4).
12. Imaginación.
Mejor, "obstinación", "terquedad".
13. Serviréis a dioses ajenos.
La
persistencia y determinación del pueblo de Dios de servir a dioses extraños en
su propia tierra, haría que Dios, a modo de justa retribución, los hiciera
llevar a las tierras de esos dioses para que allí les sirvieran.
14. No se dirá más.
Para los
desterrados judíos sería tanto más vivo el recuerdo del cautiverio babilónico
que el de la esclavitud egipcia; tanto, que cuando retornaran pensarían más en
su liberación de Babilonia que en el éxodo de Egipto como una notable
manifestación de la misericordia y del poder de Dios.
15. Tierra del norte.
Es decir, Babilonia (ver com. cap. 1:
14).
16. Muchos pescadores.
Metáfora para representar a los invasores babilonios que rodearían a
Judá y a Jerusalén a manera de red, para impedir que escapara uno solo (cf. Amós
4: 2; Hab. 1: 15).
Esta metáfora también se emplea con un sentido
altamente positivo. Jesús comparó el reino de los cielos "a una red, que echada
en el mar, recoge de toda clase de peces' (Mat. 13: 47). Exhortó a sus
discípulos a que fueran pescadores de hombres" (Mat. 4: 19). Se describe al
verdadero evangelista como a uno que "caza y pesca hombres" (ver Ev 89).
Cazadores.
Otra forma de describir a los invasores, quizá con la
intención de destacar la idea de buscarían a cada israelita individualmente,
para tomarlo cautivo o darle muerte, mientras que los "pescadores" atraparían
con sus redes de invasores a la nación judía en conjunto.
18. Pagaré.
Así como en la ley
mosaica, una restitución o una multa algunas veces 454 equivalía al doble del
mal cometido, y servía de castigo (Exo. 22: 4, 7), también Dios advierte a Judá
que su conducta impía inevitablemente le acarreará una plena retribución.
19. Refugio mío.
El profeta abriga
cierta esperanza y confianza en cuanto a lo que Dios hará en el futuro. Esto le
sugiere lo que el Señor estaba dispuesto a hacer en favor de los ciudadanos de
naciones extranjeras que se volvieran a él (ver PP. 32-33). " LXX traduce así la
última parte de este versículo: " "¡Cómo eran mentira los ídolos que nuestros
padres se procuraron; y no hay provecho en ellos!" "
21. Sabrán.
Ver com. Eze. 6: 7.
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE T4
CBA LIBRO DE JEREMÍAS CAPÍTULO 16
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