1. Palabra de Jehová.
Compárese este capítulo
con la profecía de Jer. 23, dirigida a los falsos profetas de Jerusalén y de sus
alrededores. Algunos han pensado que en este pasaje Ezequiel se dirige a los
falsos profetas que había entre los cautivos (ver Eze. 13: 9).
2. Profetas de Israel.
El que se
denomine de esta manera a los falsos maestros sugiere que el pueblo simpatizaba
con ellos y los aceptaba. El espíritu de la época aprobaba a tales falsos
maestros. Es posible que estos profetas estuvieran tan autoengañados que habían
llegado a creer que lo que decían era verdad (ver 2 Tes. 2: 11), pero a éstos
que pretendían ser mensajeros divinos se les instruye que oigan "palabra de
Jehová".
3. Insensatos.
Del Heb.
nabal , palabra que no sólo indica una falla intelectual, sino también una falta
de calidad moral. En el hebreo la frase "profetas insensatos", hannebi'im
hannebalim , es un interesante juego de palabras.
Nada han visto.
También podría entenderse en el sentido de que los profetas han andado
en pos de su "propia inspiración" (BJ) y de aquello que no han visto.
4. Como zorras.
Las zorras son
astutas y arteras (Luc. 13: 32); destruyen los viñedos (Cant. 2: 15); viven en
las ruinas (Lam. 5: 18). Los falsos profetas eran arteros, malévolos y
destructores de la viña de Dios
5. Habéis
subido.
Este versículo se dirige a los falsos profetas. El vers. 4
estaba dirigido al pueblo; en el vers. 6 los falsos profetas aparecen nuevamente
en tercera persona, y en el vers. 7, otra vez están en segunda persona. Tales
cambios de persona son frecuentes en la profecía y comunes en Ezequiel.
Muro.
Nada habían hecho estos falsos profetas para advertir o
instruir a la nación en su hora de crisis. Estaban traicionando a la gente,
entregándola en manos de sus enemigos, en vez de ayudarla. Comparar con Isa. 1:
5; PVGM 234.
6. Vieron.
Heb. jazah
, "contemplar", verbo que se emplea con frecuencia para referirse a las visiones
de origen divino (Isa. 1: 1; 21; etc.).
Ha dicho Jehová.
Estos
supuestos profetas encuentran hoy su equivalente en muchos predicadores que
presentan doctrinas falsas, las cuales, afirman apasionadamente, se apoyan en un
"así ha dicho Jehová". No importa con cuánto fervor se proclame una doctrina, no
importa cuán impresionantes sean los títulos de quienes la proclamen, no debería
hallar cabida en el credo del creyente a menos de que en verdad el Señor la haya
enseñado. No importa que las teorías humanas parezcan totalmente plausibles,
nunca debería olvidarse que carecen de autoridad divina.
Que él
confirme.
Mejor, "esperan confirmar" o "esperan que se confirme" (VM).
Esperaban confirmar su veracidad cuando se cumpliera lo que habían predicho. Es
posible que esperaran que Dios aceptaría la misión que ellos mismos se habían
designado y haría que sus presuntuosos pronunciamientos se realizaran.
7. ¿No habéis visto?
El profeta
parecería interrogar a sus rivales. Sólo podía haber una 648 respuesta a sus
preguntas. Los falsos profetas no podían negar las acusaciones. Aquí se enumeran
tres calamidades que habrían de sobrevenir a estos profetas engañosos. "No
estarán en la congregación de mi pueblo".
9. Congregación.
Heb. sod , reunión secreta o concilio
privado.
En el libro.
Estos profetas no serían contados entre
los fieles del remanente que serían inscritos en los registros de Israel. En
Esd. 2: 62 hay un ejemplo de cómo se usó el registro o "libro" del pueblo en
ocasión del retorno del cautiverio.
10. Paz.
Comparar con Jer. 6: 14; 23: 17; Miq. 3: 5; Zac.
10: 2. Los falsos profetas adormecían a la gente con la idea de una falsa
seguridad y lograban así anestesiar su conciencia. Por otra parte, los
verdaderos mensajeros de Dios no halagan al pecador. No tienen un mensaje de paz
para adormecer al que no ha sido santificado para que caiga en una falsa
seguridad. Tienen el deber de despertar la conciencia del impío hasta que el
alma angustiada exclame: "¿Qué debo hacer para ser salvo?" (Hech. 16: 30). Ver
com. Jer. 6: 14.
Pared.
Heb. jayits . Aunque hay cierta duda en
cuanto al sentido exacto de esta palabra, parece referirse a una pared interior,
la cual sería mucho más débil que una muralla exterior.
Lado suelto.
Heb. tafel , "revoque de barro" o "revoque de cal". La figura debe
entenderse de la siguiente forma: Se ha construido una débil pared interior o
tabique. Los falsos profetas la blanquearon, mejorando así su apariencia, pero
sin darle mayor fuerza. Los dirigentes y el pueblo inventaron varios esquemas,
tales como la alianza con Egipto (Jer. 37: 5, 7), y los que se consideraban a sí
mismos como profetas les dieron importancia con su influencia y su persuasión.
Se observa un paralelo notable con lo que ocurre hoy en el mundo
religioso. Se han introducido en la fe cristiana muchas doctrinas falsas que no
encuentran apoyo en la Palabra de Dios. Estas doctrinas tienen sus raíces en la
tradición, y detrás de la tradición, su origen muchas veces puede hallarse en
prácticas y conceptos paganos. En vez de abandonar toda creencia que no se funda
en las Sagradas Escrituras, los hombres emplean enormes cantidades de energía en
"blanquear" esos débiles conceptos a fin de que sean más plausibles. Un ejemplo
notable de esto es el esfuerzo que se ha realizado para conseguir pruebas
bíblicas que apoyen la observancia del domingo. La mayoría de los cristianos
guardan un día cuya observancia no se ordena en la Biblia. Razonan que esto debe
ser correcto, puesto que la iglesia cristiana por siglos ha estado siguiendo
esta práctica. Pasan por alto la evidencia clara que señala al séptimo día de la
semana como verdadero día de reposo y tuercen otros pasajes bíblicos a fin de
prestar apoyo al primer día de la semana. El resultado de todo esto será igual a
lo que les sucedió a los constructores y blanqueadores de la pared de Ezequiel
(Eze. 13: 12-16).
11. Piedras de granizo.
Comparar con Sal. 11: 6; 18: 13-14; Eze. 38: 22. Sin duda, aquí se
refiere en primer lugar a la invasión babilónica a la cual los judíos no podrían
resistir, a pesar de todos los preparativos de los cuales se jactaban. Ver com.
cap. 13: 12.
12. Pared.
Aquí se
emplea la palabra qir , la cual generalmente representa un muro exterior; no se
usa la misma palabra jayits (ver com. vers. 10). Sin duda la razón por la cual
la pared no resistió fue que la estructura defectuosa era demasiado débil como
para servir de muro exterior. La terrible desilusión de los blanqueadores, y de
todos cuantos habían confiada en sus astucias, halla su equivalente en el rudo
despertar de quienes, al final del tiempo, habrán colocado toda su confianza en
el gran reavivamiento religioso falso dirigido por Satanás, sólo para ver que
ese sistema se desintegra bajo los terribles castigos de las siete últimas
pIagas. En una de las últimas grandes escenas del drama de los siglos, Satanás
mismo pretenderá ser divino, y se presentará ante el mundo como Dios (ver 2JT
369; 8T 27-28; 9T 16; TM 54, 365-366; CS 682). Los milagros jugaran un papel
importantísimo en este engaño (Apoc. 13: 13-14; 16: 13-14). Como resultado de
estos engaños, todos menos un fiel remanente serán arrastrados a las filas del
enemigo (Apoc. 13:8) y se unirán a Satanás en su lucha contra Dios (TM 472).
Sólo un pequeño remanente permanecerá leal y fiel a Dios (Apoc. 14: 12). Cuando
comiencen a caer los castigos, y las multitudes vean que aquel a quien han
considerado como Dios no tiene poder para detener la mano de Aquel que es más
poderoso, repentinamente comprenderán que han sido engañados. Con furor se
lanzarán contra la falsa organización que ha sido creada por los engaños de
Satanás y la destruirán por completo 649 (Apoc. 17: 16-17; CS 714). Entonces
podrá decirse otra vez: "No existe la pared, ni los que la recubrieron" (Eze.
13: 15).
17. Contra las hijas.
Sólo
aquí en el AT se mencionan falsas profetisas. Entre las verdaderas profetisas
están María (Exo. 15: 20), Débora (Juec. 4: 4), Hulda (2 Rey. 22: 14), y en
tiempos del NT, Ana (Luc. 2: 36) y las cuatro hijas de Felipe el evangelista
(Hech. 21: 89).
18. Ay de aquellas.
Aunque el sentido general de los vers. 18-19 es claro, es imposible
identificar con precisión todos los detalles. Ezequiel había visto lo que
describe aquí; no así nosotros. Emplea palabras que eran conocidas entonces,
pero puesto que muchas de ellas no aparecen sino aquí en el AT, su sentido no es
del todo claro.
Vendas.
Heb. késeth , del acadio kasu , "atar".
Sin duda estas "bandas" (BJ) o "vendas" tenían algún propósito mágico, o servían
como amuletos pero no puede afirmarse nada acerca de esto.
Para todas
las manos.
Literalmente, "para todas las coyunturas de mi mano", aunque
varias versiones antiguas dicen "manos" y omiten el posesivo. Si debe entenderse
que el posesivo forma parte de la frase, debería entenderse que Dios dice que
las profetisas hacen vendas para las manos de él, a fin de impedir la obra del
Señor mismo.
Velos mágicos.
Heb. mispajah , palabra que sólo
aparece aquí en el AT. Sin duda se refiere a algún tipo de velo o cobertura para
la cabeza. Pareciera que las profetisas no llevaban estos velos, sino lo usaban
las que venían a consultarlas.
Almas.
Heb. néfesh , "alma" o
"persona" (ver com. Sal. 16: 10). Al parecer, quienes venían a consultar eran
víctimas de estas falsas profetisas.
¿Habéis de cazar?
Es
posible entender esto en el sentido de que en su provecho propio, las profetisas
vivían de la credulidad de sus víctimas.
19. Puñados de cebada.
Algunos han pensado que aquí se hace
referencia a la antigua costumbre de llevar regalos al profeta a quien se venía
a consultar (1 Sam. 9: 7-8; 1 Rey. 14: 3). Puesto que la cebada era considerada
como un cereal inferior, y puñados indican poca cantidad, estas palabras podrían
indicar el ínfimo provecho por el cual estas falsas profetisas estaban
dispuestas a pervertir la verdad y llevar a la gente a la ruina. Otros piensan
que aquí hay una referencia a la antigua costumbre de adivinar con cebada y
migas.
Escucha la mentira.
Esta frase podría indicar la
tendencia a escuchar falsedades agradables. Jeremías describe esta condición. "
"Los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por manos de
ellos; y mi pueblo así lo quiso" " (Jer. 5: 31).
20. Al vuelo.
Del Heb. paraj , cuyo significado es dudoso.
Sin embargo, el sentido general del versículo es claro. Las víctimas serían
liberadas del lazo de quienes habían intentado esclavizarlas. Dios no permitirá
que una sola persona de corazón sincero sea engañada.
22. Con mentiras.
Las profetisas habían creado falsas
imágenes de Dios en la mente de justos e impíos, desanimando a los primeros de
hacer lo bueno, y confirmando a los últimos en sus caminos de impiedad.
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE T4
CBA LIBRO DE EZEQUIEL CAPÍTULO 13
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