1. En el undécimo año.
Este año del cautiverio
de Joaquín (ver com. cap. 1: 2; p. 602) fue el año 587/586 a. C. cuando cayó la
ciudad de Jerusalén, si es que coincide con los años del reinado de Sedequías (2
Rey. 25: 2-4, 8-9). No se indica el mes. Algunos piensan que la profecía fue
dada después de la caída de la ciudad (cf. Eze. 26: 2), y esto podría ser así si
Ezequiel hubiera empleado un calendario cuyo año hubiera comenzado en otoño. Sin
embargo, la referencia a la toma de la ciudad posiblemente fuera una
anticipación.
Las profecías contra Amón, Moab, Edom y los filisteos
fueron relativamente cortas. La que se presenta contra Tiro ocupa tres capítulos
(cap. 26-28), mientras que la profecía contra Egipto, la nación extranjera más
importante que fue objeto de los reproches de Ezequiel, abarca cuatro capítulos.
2. Tiro.
Tiro era una poderosa
ciudad comercial compuesta de la antigua Tiro, situada en la costa, y la nueva
Tiro, construida en una isla rocosa de unas 57 hectáreas de superficie, a menos
de 1 kilómetro de la costa. La nueva Tiro tenía dos puertos, uno hacia el norte,
el otro hacia el sur. Desde allí los tirios enviaban sus flotas mercantes hasta
el África Occidental, en el Atlántico, y quizá hasta la Gran Bretaña actual. Los
tirios fundaron colonias en España y en el norte de África, algunas de las
cuales llegaron a ser muy conocidas, como Cartago, Gades (hoy Cádiz), y Abdera.
También eran famosos los artífices de Tiro. Sus productos manufacturados:
artículos de cobre, textiles (sobre todo los teñidos de púrpura), artículos de
vidrio, y alfarería, eran famosos en todo el mundo antiguo.
Los fenicios
hablaban una lengua semítica. La religión tenía un papel importante en su vida.
Su principal Dios era Melkart, algunas veces llamado Baal Melkart, Dios patrono
de Tiro. Evidentemente, éste fue el Baal que se adoró en Israel por influencia
de Jezabel. También se adoraba a Astarté y a otras divinidades con orgías de
suma corrupción (t. 11, PP. 41-43).
Con referencia a la historia de la
antigua Fenicia, ver com. Gén. 10: 6, 15, 17-18; t. 11, PP. 69-71.
Ea,
bien.
Ver com. cap. 25: 3. La alegría de Tiro por la caída de Jerusalén
parece haber sido puramente egoísta. En tiempos de Salomón, Jerusalén había sido
un gran centro comercial por el cual pasaban las mercancías de Arabia y aun de
la India. Sin duda Jerusalén 697 se había enriquecido por el comercio con los
fenicios. Aun después de haber declinado el poderío de Jerusalén, debido a la
importancia de su ubicación seguramente había sido el centro de muchas
transacciones comerciales que Tiro se habría alegrado de monopolizar.
3. Muchas naciones.
Es probable que
aquí se haga alusión a Nabucodonosor y a " "todos los reinos de la tierra bajo
el señorío de su mano" " , es decir, sus aliados (cf. Jer. 34: 1). También es
posible que el profeta hubiera estado pensando en lo que ocurriría en el futuro.
Después que Nabucodonosor destruyó la ciudad que estaba en la costa, diversas
conquistas sucesivas redujeron aún más a la orgullosa ciudad. Tiro pasó a formar
parte del imperio persa, aunque mantuvo una condición de independencia parcial.
Más tarde fue dominada por los macedonios, y luego por los romanos.
4. Barreré de ella hasta su polvo.
Una figura de destrucción completa. Posteriormente, cuando Alejandro
asedió la nueva Tiro, construyó un terraplén desde la costa hasta la isla,
empleando para ello las piedras y los escombros de la antigua Tiro.
5. Tendedero de redes.
Los
pescadores todavía emplean el sitio de la antigua ciudad de Tiro para tender a
secar sus redes.
6. Hijas.
Es
probable que con esta figura se representen las ciudades aliadas de Tiro que
compartieron su suerte.
Del norte.
De allí vendría la invasión
(ver com. Jer. 1: 14).
7. Rey de reyes.
Daniel aplica a Nabucodonosor el mismo título (Dan. 2: 37). Los reyes
persas también lo adoptaron (Esd. 7: 12) como puede verse en las inscripciones.
Con caballos.
Las diversas divisiones del ejército mencionado,
son fuerzas terrestres. No existe ningún registro de que se haya empleado una
fuerza naval que bien podría haber facilitado la captura de la ciudad insular.
El asedio duró 13 años. Nabucodonosor destruyó por completo la ciudad de la
costa, pero no pudo tomar la isla de Tiro. Finalmente se llegó a un acuerdo por
medio del cual Tiro aceptó someterse a Babilonia.
8. Torres de sitio.
En los vers. 8-12 se describen los
métodos comunes de atacar una ciudad continental.
11. Columnas.
Heb. matstsebah , "pilar". Es posible que sea
una referencia a las dos famosas columnas descritas por Herodoto (ii. 44), la
una de oro, y la otra de esmeralda; ambas estaban en el templo de Melkart, el
Baal de Tiro.
12. En medio de las aguas.
No hay ningún registro de que Nabucodonosor intentara construir un
terraplén desde la costa hasta la isla; pero Alejandro lo hizo y logró tomar la
ciudad. Aun así, debió emplear su flota para dominarla en el año 332 a. C.
(Diodoro de Sicilia, xvii. 40-46)
13. Tus
canciones.
Quienes lean con cuidado el libro del Apocalipsis notarán el
gran parecido de gran parte de su simbolismo y el lenguaje de ciertos pasajes de
los libros de Jeremías, Ezequiel y Daniel. Es evidente que Juan, guiado por la
Inspiración, empleó profusamente las imágenes y figuras de los profetas de
antaño, a fin de describir las grandes escenas con que culminará la historia de
este mundo, con palabras que resultarían familiares y significativas para el que
ha estudiado cuidadosamente el AT. De este modo puede decirse que las
desolaciones de la Babilonia literal y de Tiro, le proporcionaron a Juan una
descripción gráfica de la desolación de la Babilonia simbólica (ver también com.
Isa. 13; 14; 23: 1; 47: 1; Jer. 25: 12; 50: 1). Los símbolos y el lenguaje del
libro de Apocalipsis serán mejor comprendidos si se los estudia a la luz de lo
que escribieron los profetas de antaño acerca de los sucesos que transcurrieron
en sus tiempos (ver com. Deut. 18: 15). Diversos aspectos del castigo de la
ciudad de Tiro, tales como se los presenta en Eze. 26 a 28, tienen valor para el
estudio del castigo de la Babilonia simbólica que se presenta en Apoc. 17 y 18.
Nótense especialmente los siguientes puntos:
Ezequiel 26 a 28.
1. " "Haré cesar el estrépito de tus canciones, y no se oirá más el son
de tus cítaras" " (26: 13).
2. "Los príncipes del mar" (26: 16).
"Poblada por gente de mar" (26: 17). " "Todos los que toman remo; remeros y
todos los pilotos del mar" " (27: 29).
3. "Levantarán sobre ti endechas"
(26: 17). " "Harán oír su voz sobre ti, y gritarán amargamente" " (27: 30)
"Endecharán por ti endechas amargas, con amargura del alma. Y levantarán
sobre ti endechas en sus lamentaciones, y endecharán sobre ti" (27: 31-32). "Los
mercaderes en los pueblos silbarán contra ti" (27: 36).
4. "Cómo
pereciste tú" (26: 17).
5. "Ciudad que era alabada" (26:17).
6.
"Haré subir sobre ti el abismo, y las muchas aguas te cubrirán" (26: 19). "Seas
quebrantada por los mares en lo profundo de las aguas" (27: 34; cf. vers. 26-
27).
7. "Dejarás de ser; serás buscada, y nunca más serás hallada" (26:
21: cf. 27: 36).
8. "Frafica con los pueblos de muchas costas" (27: 3).
"Los mercaderes en los pueblos" (27: 36).
9. "Tus mercancías" (27: 27).
10. "Echarán polvo sobre sus cabezas y se revolcarán en ceniza" (27:30).
11. "¿Quién como Tiro?" (27:32).
12. "A los reyes de la tierra
enriqueciste" (27:33). "Sus reyes temblaran de espanto" (27:35).
13. "A
causa de tus riquezas se ha enaltecido tu corazón" (28:5).
14. "Yo
traigo sobre ti extranjeros, los fuertes de las naciones" (28:7).
15.
"La quemarán con fuego" (17: 16). "Será quemada con fuego" (18: 8). "El humo de
su incendio" (18: 9).
Apocalipsis 17 y 18.
1. "Y voz de
arpistas, de músicos, de flautistas y de trompeteros no se oirá más en ti" (18:
22).
2. "Todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y
todos los que trabajan en el mar" (18: 17). "Todos los que tenían naves en el
mar" (18: 19). "Tus mercaderes eran los grandes de la tierra" (18: 23).
3. "Los mercaderes de la tierra lloran y hacen lamentación sobre ella"
(18: 11). "Los reyes de la tierra... llorarán y harán lamentación sobre ella"
(18: 9; cf. vs. 10, 15-19).
4. "En una hora ha sido desolada" (18: 19;
cf. vers. 10.)
5. "La gran ciudad que reina sobre los reyes de la
tierra" (17:18).
6. "Una gran piedra de molino... la arrojó... Con el
mismo ímpetu será derribada Babilonia" (18: 21).
7. "Nunca más será
hallada" (18: 21).
8. "Los mercaderes ... se han enriquecido a costa de
ella" (18: 15). "Tus mercaderes eran los grandes de la tierra" (18: 23).
9. "Mercadería" (18: 12).
10. "Echaron polvo sobre sus cabezas"
(18: 19).
11. "¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad?" (18: 18;
cf. vers. 10: 19).
12. "Los reyes de la tierra" (18: 9). "Los
mercaderes... se han enriquecido a costa de ella" (18: 15).
13. "Ella se
ha glorificado y ha vivido en deleites" (18: 7). "Tantas riquezas" (18:17; cf.
vers. 14-15, 19).
14. "Los reunió en el lugar que en hebreo se llama
Armagedón" (16: 16). "Con justicia juzga y pelea" (19: 11; cf. 17: 14; 19:
15,19).
15. "Yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te
consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra" (28: 18).
14. Nunca más serás edificada.
Algunos han pensado que esta
predicción no se ha cumplido totalmente, puesto que hoy hay una comunidad de
unos 14.000 habitantes que viven en la península actual, formada por lo que era
la isla, más el terraplén. Otros creen que la profecía sólo se aplicó a la
ciudad ubicada en la costa. Señalan como evidencia del cumplimiento de la
profecía, la desolación que allí existe, tan grande que ni siquiera puede
saberse a ciencia cierta dónde estuvo la antigua ciudad. Por otra parte, es
necesario comprender que aunque hubiera una ciudad en el sitio de la antigua
ciudad en la costa, aun así la profecía de Ezequiel se ha cumplido. La profecía
de Ezequiel fue pronunciada contra Tiro tal cual era en tiempos del profeta: una
ciudad culta y esplendoroso. La civilización y la ciudad de donde ella emanaba
habían de ser destruidas. Cualquier edificio moderno que pudiera estar en ese
sitio no sería una renovación de la antigua cultura, por lo cual no sería una
invalidación de la profecía.
Además, la expresión "nunca más" (Heb.
lo'...'od ) no es absoluta, ni se trata de un tiempo indefinidamente largo, sino
que su duración debe siempre relacionarse con el contexto. Fue así como José
lloró sobre el cuello de su padre 'od , palabra que se traduce de manera
apropiada como "largamente" (Gén. 46: 29). Aunque la idea de perpetuidad o
período indefinidamente largo no se encuentra en la palabra 'od , puede
inferirse de otras referencias a la ruina de Tiro (ver com. vers. 21). Ver
también com. Isa. 13: 20.
16. Príncipes del
mar.
Es decir, los mercaderes que habían obtenido riquezas y poder
mediante el comercio, no necesariamente miembros de familias reinantes (cf. Isa.
23: 8). Se describe su sorpresa y su angustia con la figura del luto oriental.
17.
Poblada por gente del mar.
Heb., "poblada del mar". La LXX dice: "Cómo pereciste tú del mar".
18. Se espantarán.
Sin duda, debido
a que el comercio de Tiro había contribuido a su prosperidad. 699
19. Haré subir sobre ti el abismo.
En los vers. 19-21 se representa a Tiro como si descendiera al abismo.
Allí simbólicamente están todos los que han pasado por esta vida. En forma
poética, como ocurre en Isa. 14, se representa a los que allí están como si se
levantaran para recibir al recién llegado (ver com. Isa. 14: 9-10). Por
supuesto, todo esto se dice en lenguaje figurado. Ezequiel emplea la misma
figura al referirse a Egipto (Eze. 32: 18-32).
20. Para que nunca más.
La LXX traduce: "para que no
habites ni te levantes sobre la tierra". Esta traducción representa una ligera
modificación del texto masorético, que bien podría hacerse sin mayor dificultad.
La idea es más lógica. El hebreo podría entenderse en el sentido de que cuando
la arrogante ciudad de Tiro, que ahora se regocijaba por la calamidad de
Jerusalén, estuviera entre los muertos, Dios establecería a su pueblo.
21. Dejarás de ser.
Heb., "nada de
ti".
Nunca más serás hallada.
Aquí la palabra hebrea 'od (ver
com. vers. 14) está unida a las palabras l e'olam , literalmente, "por un siglo"
o "época". La duración de un 'olam debe determinarse por su contexto (ver com.
Exo. 21: 6). La combinación de las palabras 'od y 'olam parece hacer resaltar la
duración. De ahí que podría entenderse que la profecía de Ezequiel afirma que la
antigua cultura y la civilización de Tiro desaparecerían y nunca más volverían a
ser. Nunca más volvería a la vida el antiguo imperio.
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE T4
CBA LIBRO DE EZEQUIEL CAPÍTULO 26
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