1. Año tercero.
En cuanto al reinado de
Belsasar, ver la Nota Adicional del cap. 5. Empezando con el cap. 8, el autor
vuelve a usar el hebreo (ver p. 777), idioma que emplea desde este punto hasta
el final del libro.
Antes.
Indudablemente aquí se hace
referencia a la visión del cap. 7.
2. Yo
estaba en Susa.En la RVA se lee "Susán" en vez de "Susa", pero esta segunda
forma es la que se usa actualmente en nuestro idioma. -N. del T *
Se ha
debatido mucho si el profeta estuvo físicamente presente en Susa o si sólo
estuvo allí en visión. El contexto no implica necesariamente la presencia
corporal. "Vi en una visión", o sencillamente "Vi en visión", puede entenderse
como la introducción a una serie de acontecimientos contemplados en visión sin
que necesariamente existiera la presencia física. Encontramos otros ejemplos de
profetas arrebatados en visión, pero que no fueron traspuestos en la realidad,
como los casos de la "visita" de Ezequiel a Jerusalén (ver com. Eze. 8: 3) y la
ida de Juan al desierto (Apoc. 17: 3). Podríamos mencionar también las vivencias
de Elena G. de White (PE 32, 39). Por otra parte, no puede probarse que Daniel
no estuviera corporalmente en Susa en esa ocasión. No es difícil imaginar que
sus viajes, ya fuera por motivos oficiales o por otras razones, pudieran haberlo
llevado en alguna ocasión a la antigua metrópoli de Elam. Si hacemos comenzar el
1er año de Belsasar en 553, esta visión ocurrió cuando Elam quizá era aún una
provincia babilónico, aunque pasó a manos de Ciro algún tiempo antes de que éste
tomara a Babilonia. Josefo afirma que el profeta estaba realmente en Susa cuando
recibió la visión ( Antigüedades x. 11. 7).
Que es la capital del reino.
Heb. birah , "ciudadela", o "acrópolis". En hebreo este término está
yuxtapuesto a Susa. La frase puede traducirse "en la ciudadela de Susa", o,
"Susa, la plaza fuerte" " (BJ). Según el historiador griego Jenofonte, los reyes
persas más tarde usaron esta ciudad como residencia de invierno y pasaban el
resto del año en Babilonia o en Ecbatana. Para más información sobre Susa, ver
com. Est. 1:2.
Río Ulai.
Asirio Ula , un río no identificado.
Los autores clásicos colocan a Susa junto al Eulaeo (Karun) o el Joaspes
(Karkheh). Algunos eruditos lo ven como un canal entre los ríos Joaspes y
Coprates.
3. Un carnero... y tenía dos
cuernos.
El ángel más tarde identifica este símbolo como una
representación de los reyes de Media y de Persia (vers. 20).
Uno era más
alto que el otro.
Aunque surgió más tarde que Media, Persia llegó a ser
el poder dominante cuando Ciro derrotó a Astiages de Media en 553 ó 550 a. C.
Sin embargo, los medos no eran tratados como inferiores o como nación subyugada,
sino más bien como confederados. Ver com. cap. 2: 39.
4. Al poniente.
Ciro conquistó a Lidia en 547 a. C. y a
Babilonia en 539. Cambises extendió las conquistas por el sur hasta Egipto y
Nubia en 525. Darío Histaspes fue hacia el norte contra los escitas en 513 (ver
t. III, pp. 56-61).
El Imperio Medo-Persa abarcaba mucho más territorio
que su predecesora, Babilonia. Tanto éxito tuvieron los ejércitos persas, que en
días de Asuero (Est. 1:1) el imperio se extendía desde la India hasta Etiopía,
las extremidades oriental y meridional del mundo entonces conocido. Un título
frecuente del monarca persa era "rey de reyes" o "rey de los países".
Se
engrandecía.
Heb., " "hacía grandeza", o "se hizo grande" (BJ).
5. Macho cabrío.
Se identifica como
una representación de Grecia (vers. 21), es decir del imperio macedónico de
Alejandro (ver com. cap. 7: 6).
Del lado del poniente.
Grecia
quedaba al occidente del Imperio Persa.
Sin tocar tierra.
Esta
descripción de gran rapidez representa adecuadamente la asombrosa velocidad de
las conquistas de Alejandro y lo completas que fueron (ver com. cap. 7: 6).
Un cuerno notable.
Según el vers. 21 (ver también la profecía
paralela del cap. 11: 3-4), este cuerno notable representa al primer gran rey
griego, es decir a Alejandro Magno (ver com. cap. 7: 6).
7. Se levantó contra él.
Heb. marar , que significa en la
forma en que aquí se encuentra "enfurecerse". El lenguaje de este versículo da
una idea de lo completa que fue la sujeción de Persia ante Alejandro Magno y sus
huestes. El poder del Imperio Persa fue completamente quebrantado. El país fue
asolado, sus ejércitos desbaratados y dispersados y sus ciudades saqueadas. La
ciudad real de Persépolis, cuyas ruinas aún permanecen como monumento de su
antiguo esplendor, fue totalmente incendiada.
8. Se engrandeció.
O "se magnificó en gran manera" (ver
vers. 4, 9).
Estando en su mayor fuerza.
La profecía predijo que
Alejandro caería cuando su imperio estuviera en el apogeo de su poder. A la edad
de 32 años, aún en la flor de la vida, el gran caudillo murió de una fiebre
agravada, sin duda, por la intemperancia del monarca. Ver com. cap. 7: 6.
Otros cuatro cuernos notables.
Respecto a los cuatro reinos
macedónicos (o helenísticos) en que se dividió el imperio de Alejandro, ver com.
cap. 7: 6; 11: 3-4.
9. Y de uno de ellos.
En el hebreo esta frase presenta problemas de género que confunden el
sentido de la expresión. La palabra que significa "ellos" hem, es masculina.
Esto indica que, gramaticalmente, el antecedente es "vientos" (vers 8) y no
"cuernos", puesto que "vientos" puede ser del género masculino o femenino, pero
"cuernos" sólo femenino. Por otra parte, la palabra que se traduce "uno", 'ajath
, es femenina, por lo que sugiere el vocablo "cuernos" como antecedente. Es
posible también que 'ajath se refiera a la palabra que significa "vientos", que
es por lo general femenina. Pero es dudoso que el autor hubiera asignado dos
géneros diferentes al mismo sustantivo en una relación de contexto tan estrecha.
Para llegar a un acuerdo gramatical, la palabra 'ajath debiera ser cambiada al
género masculino, haciendo así que toda la frase se refiera claramente a
"vientos", o la palabra que significa "ellos" debiera ser cambiada al género
femenino, y en tal caso la referencia sería ambigua, puesto que "vientos" o
"cuernos" podrían ser el antecedente. Varios manuscritos hebreos tienen la
palabra que se traduce "ellos" en el género femenino. Si esos manuscritos
reflejaran el significado correcto, el pasaje todavía sería ambiguo.
Los
comentadores que interpretan que el "cuerno pequeño" " del vers. 9 se refiere a
Roma no han podido explicar satisfactoriamente cómo puede decirse que Roma
surgió de una de las divisiones del imperio de Alejandro. Si "ellos" se refieren
a "vientos", desaparecen todas las dificultades. El pasaje entonces dice
sencillamente que de uno de los cuatro puntos cardinales surgiría otro poder.
Roma vino del oeste. En la explicación literal de los símbolos de la visión se
dice que Roma se levantaría "al fin"del reinado de éstos" (vers. 23), es decir
el "reinado" de los cuatro cuernos. Sin embargo, el vers. 23 sólo se refiere al
tiempo cuando surgiría el cuerno pequeño y no dice nada del lugar de su
surgimiento, mientras que el vers. 9 trata exclusivamente de su ubicación.
Debiera recordarse que el profeta está dando aquí un rápido relato de
los símbolos proféticos tal como le fueron presentados. No está aún
interpretando la visión. La interpretación de esta parte de la visión ocurre en
el vers. 23. Una regla importante que debiera seguirse al interpretar los
símbolos de las visiones es asignar una interpretación sólo a aquellos elementos
de la representación que estaban destinados a tener un valor interpretativo. Al
igual que en las parábolas, se necesitan ciertos elementos para completar la
presentación de la acción, elementos que no necesariamente tienen especial
significado por sí mismos. Sólo la palabra inspirada puede determinar cuáles de
ellos tiene valor para la interpretación. En vista de que en este caso la
palabra inspirada (vers. 23) sólo habla del tiempo cuando habría de surgir el
poder representado por este cuerno y no dice nada en cuanto a su punto de origen
geográfico, no hay razón para hacer resaltar la frase "de uno de ellos".
Siendo que la visión del cap. 8 es paralela con los bosquejos proféticos
de los cap. 2 y 7, 868 y siendo que en ambos casos el poder que sigue a Grecia
es Roma (ver com. cap. 2: 40; 7: 7), es razonable suponer aquí que el "cuerno"
del vers. 9 también se aplica a Roma. Esta interpretación está confirmada porque
Roma cumplió precisamente las diferentes especificaciones de la visión.
Un cuerno pequeño.
Este cuerno pequeño representa a Roma en sus
dos fases: pagana y papal. Daniel vio a Roma primero en su fase imperial y
pagana cuando combatía contra el pueblo judío y los cristianos primitivos, y
después en su fase papal que continúa hasta nuestros días y se proyecta hacia el
futuro, luchando contra la verdadera iglesia. Ver com. vers. 13, 23 en relación
con esta doble aplicación.
Mucho.
Heb. yéther que significa
básicamente "resto". En unos pocos casos este vocablo describe, como lo hace
aquí, lo que rebasa una medida, en el sentido de que deja un resto. Se traduce
"principal" (Gén. 49: 3), "abundantemente" (Sal. 31: 23), " "mucho más
excelente" (Isa. 56: 12). La palabra que se traduce " "sobremanera" en Dan. 8: 8
es me'od , la palabra más comúnmente usada para significar "mucho". En el AT
me'od se traduce "sobremanera" , o "en gran manera" (Gén. 13: 13; 15: 1; etc.).
No podemos argüir que yéther (Dan. 8: 9) representa un grado mayor que me'od .
Cualquier predominio de Roma sobre Grecia debe probarse históricamente, no
basándose en estas palabras.
Al sur.
Egipto fue durante largo
tiempo un protectorado virtual de Roma. Su destino ya estaba en manos de Roma en
168 a. C. cuando se le ordenó que saliera del país a Antíoco Epífanes, que
estaba tratando de hacer guerra contra los Ptolomeos. Egipto -que todavía estaba
bajo la administración de sus gobernantes tolemaicos- fue un muñeco de la
política romana oriental durante muchos años antes de llegar a ser una provincia
romana el año 30 a. C.
Al oriente.
El imperio seléucida perdió
sus territorios más occidentales ante Roma el 190 a. C., y finalmente se
convirtió en la provincia romana de Siria el 65 a. C. o poco después.
La
tierra gloriosa.
Heb. tsebi , "ornamento", "decoración", "gloria". Aquí
se hace referencia a Jerusalén o a la tierra de Palestina. En el cap. 11: 16, 41
tsebi se traduce también "gloriosa". Sin embargo en esos pasajes, en hebreo está
la palabra que significa "tierra", mientras que aquí esta palabra se
sobreentiende. Palestina fue incorporada al Imperio Romano el 63 a. C.
10. Ejército del cielo.
Daniel está
aún describiendo lo que vio en visión. Puesto que posteriormente el ángel da la
interpretación (vers. 24), no quedamos en duda respecto al significado de lo que
aquí se describe. El " "ejército" y las "estrellas" " evidentemente representan
a "los fuertes" " y al "pueblo de los"santos" " (vers. 24).
Las pisoteó.
Esto se refiere a la furia con que Roma persiguió al pueblo de Dios tan
a menudo a través de los siglos. En los días de los tiranos paganos, Nerón,
Decio y Diocleciano, y nuevamente en los tiempos papales, Roma no vaciló nunca
en tratar duramente a aquellos a quienes condenó.
11. Príncipe de los ejércitos.
El vers. 25 habla de que
este mismo poder se levanta contra el Príncipe de los príncipes. Se hace
referencia a Cristo que fue crucificado por la autoridad de Roma. Ver com. cap.
9: 25; 11: 22.
Por él.
Heb. mimménnu, que también puede
traducirse "procedente de él", lo que no cambia el hecho de que "él" sea el
autor de la acción. En este pasaje el hebreo presenta algunos difíciles
problemas de traducción. Esa dificultad se ha reflejado, por ejemplo, en la
versión griega de Teodoción. La traducción de la BJ es la siguiente: "Llegó
incluso hasta el jefe ['el mismo Dios', en nota de pie de página] del ejército,
abolió el sacrificio perpetuo y sacudió el cimiento de su santuario". Obsérvese
que no hay una diferencia básica entre " "quitar" (RVR) el continuo y "abolir" "
(BJ) el continuo.
Continuo sacrificio.
Heb. tamid , palabra que
aparece 103 veces en el AT y que se usa como adverbio y como adjetivo. Significa
"continuamente" o " "continuo" , y se aplica a varios conceptos tales como
empleo continuo (Eze. 39: 14), mantenimiento permanente (2 Sam. 9: 7-13),
tristeza continua (Sal. 38: 17), esperanza continua (Sal. 71: 14), provocación
continua (Isa. 65: 3), etc. Se usa frecuentemente con relación al ritual del
santuario para describir varios aspectos de sus servicios regulares, tales como
el " "pan continuo" " que debía estar sobre la mesa de los panes de la
proposición (Núm. 4: 7), la lámpara que debía arder continuamente (Exo. 27: 20),
el fuego que debía arder siempre sobre el altar (Lev. 6: 13), las ofrendas
encendidas que debían 869 ofrecerse diariamente (Núm. 28: 3, 6), el incienso que
había de ofrecerse mañana y tarde (Exo. 30: 7-8). La palabra en sí no significa
"sacrificio", sino simplemente "continuo" o "regular".
En el cap. 8: 11
tamid tiene el artículo definido y por lo tanto se usa como adjetivo
sustantivado, pues no hay otro sustantivo: "lo continuo". En el Talmud, cuando
tamid se usa en forma independiente como aquí, la palabra se refiere
uniformemente al sacrificio diario. Los traductores que agregaron la palabra
"sacrificio" en todas las versiones castellanas de la Biblia, evidentemente
creían que los holocaustos cotidianos eran el tema de la profecía.
En
cuanto al significado de tamid en este pasaje se han sostenido tres opiniones
principales:
1.Que el "continuo" se refiere exclusivamente a los
sacrificios ofrecidos en el templo de Jerusalén. Algunos expositores que
mantienen esta opinión aplican la supresión del "continuo" a la interrupción de
los servicios del templo realizada por Antíoco Epífanes durante un período de
unos tres años, de 168 a 165 ó 167 a 164 a. C. (Ver com. cap. 11: 14). Otros lo
aplican a la desolación del templo por los romanos en 70 d. C.
2.Que el
"continuo" significa "paganismo" , en contraste con "la"abominación desoladora"
(cap. 11: 31), o sea el papado; que ambos términos identifican a poderes
perseguidores; que la palabra que se traduce "continuo" se refiere a la dilatada
continuación de la oposición de Satanás a la obra de Cristo por medio del
paganismo; que la supresión del continuo para poner "la abominación desoladora"
representa a la Roma papal que ocupa el lugar de la Roma pagana, y que este
acontecimiento es el mismo que se describe en 2 Tes. 2: 7 y Apoc. 13: 2.
3.Que el término "continuo" se refiere al continuo ministerio sacerdotal
de Cristo en el santuario celestial (Heb. 7: 25; 1 Juan 2: 1) y a la verdadera
adoración de Cristo en la era evangélica; que suprimir el "continuo" representa
la sustitución hecha por el papado de la unión voluntaria de todos los creyentes
en Cristo por la unión obligatoria con una iglesia visible; la sustitución de
Cristo como cabeza invisible de la iglesia por la autoridad de una cabeza
visible, el papa; la sustitución del acceso directo a Cristo para todos los
creyentes por una jerarquía sacerdotal; la sustitución de la salvación por la fe
en Cristo por un sistema de salvación mediante obras ordenadas por la iglesia, y
muy especialmente la sustitución de la obra mediadora de Cristo como nuestro
gran sumo sacerdote en las cortes celestiales por el confesionario y el
sacrificio de la misa; y que este sistema desvió completamente la atención de
los hombres de Cristo y así les impidió recibir los beneficios de su ministerio.
Además, puesto que esta tercera opinión sostiene que el cuerno pequeño
es símbolo tanto de la Roma imperial como de la Roma papal (ver com. vers. 9,
13), las predicciones respecto a sus actividades pueden también entenderse como
aplicables por igual a la Roma pagana y a la Roma papal. Así el "continuo"
también puede referirse al templo terrenal y a sus servicios, y la supresión del
"continuo" a la desolación del templo por las legiones romanas en 70 d. C. y la
consiguiente cesación de los servicios ceremoniales. A este aspecto de la
actividad de "la abominación"desoladora" Cristo se refirió en su resumen de los
acontecimientos futuros (ver com. Dan. 11: 31, cf. Mat. 24: 15-20; Luc. 21: 20).
Al comentar sobre estas tres opiniones puede decirse que la primera
queda descartada porque a Antíoco no se le puede ubicar dentro de los períodos
que implican tiempo ni en las otras especificaciones de la profecía (ver com.
Dan. 9: 25).
Tanto la segunda interpretación como la tercera han sido
sostenidas por varios hábiles expositores dentro del movimiento adventista,
aunque la última es la que actualmente tiene más aceptación. Algunos consagrados
estudiantes de la Biblia han pensado que el "continuo" se refiere al paganismo y
otros, igualmente consagrados, que el "continuo" se refiere al ministerio
sacerdotal de nuestro Señor. Quizá éste sea uno de los pasajes de la Escritura
respecto al cual deberemos esperar hasta un día mejor para tener una respuesta
definitiva. Como ocurre con otros pasajes difíciles de la Escritura, nuestra
salvación no depende de una comprensión plena del significado de Dan. 8: 11.
Ver en las pp. 63-68 el desarrollo histórico de la segunda posición y de
la tercera.
Lugar.
Heb. makon, "sitio". Se usa la palabra makon
en la frase "a la casa de"Dios,. . . para reedificarla en su sitio" (Esd. 2:
68). Es 870 posible que aquí se haga referencia principalmente a la destrucción
de Jerusalén (ver Dan. 9:26).
12. Ejército.
Heb. tsaba' , que significa generalmente "hueste" , o "ejército" , y
unas pocas veces " "servicio" , tal como servicio militar o trabajo forzado (ver
Job 7: 1; 10: 17; 14: 14; Isa. 40: 2). Si se interpreta como "hueste" o
"ejército", la predicción puede referirse a las multitudes que cayeron bajo la
influencia de este poder. El poder llegaría a ser fuerte, "mas no con fuerza
propia" (Dan. 8: 24). Ver com. Dan. 10: 1.
Echó por tierra la verdad.
El papado recargó la verdad con tradiciones y la oscureció con
supersticiones.
13. ¿Hasta cuándo?
Heb., "¿Hasta cuándo la visión, el continuo y la transgresión desoladora
dar el santuario y el ejército [a] pisoteo?"
Continuo sacrificio.
Ver com. vers. 11.
La prevaricación asoladora.
Este
término abarca tanto el sistema pagano como el sistema papal de falsa religión
en pugna con la religión de Dios (ver com. vers. 9, 11).
Santuario.
Ver com. vers. 14.
Ejército.
Ver com. vers. 10.
14. Y él dijo.
LXX, Teodoción y el
siríaco rezan "a él".
Tardes y mañanas.
Heb. 'éreb bóqer ,
literalmente "tarde mañana", una expresión comparable con la descripción de los
días de la creación, "la tarde y la mañana un día" (Gén. 1: 5), etc. La LXX usa
la palabra "días" después de la expresión "tarde y mañana".
Tratando de
hacer coincidir aproximadamente este período con los tres años durante los
cuales Antíoco IV asoló el templo, algunos han computado hábilmente la expresión
"2.300 tarde- mañana" como si sólo correspondiera con 1.150 días literales.
Acerca de esto, Keil ha advertido que el período de 2.300 tardes y
mañanas de ninguna manera podría ser entendido como "2.300 medios días ni como
1.150 días enteros porque en la creación la tarde y la mañana no constituían la
mitad de un día sino todo el día". Después de citar esta declaración, Edward
Young dice: "Por eso debemos entender la frase como 2.300 días" ( The Prophecy
of Daniel , p. 174).
Los comentadores han tratado sin éxito de encontrar
algún acontecimiento histórico que se amolde a un período de 2.300 días
literales. Wright observa: "Sin embargo, todos los esfuerzos para armonizar este
período, ya se lo considere como de 2.300 días o de 1.150 días, con cualquier
época histórica precisa que se mencione en el libro de los Macabeos o en Josefo,
han sido inútiles... El Prof. Driver tiene razón al afirmar: 'Parece imposible
encontrar dos acontecimientos separados por 2.300 días (=6 años y 4 meses) que
corresponderían con la descripción' " (Charles H. H. Wright, Daniel and His
Prophecies, 1906, pp. 186-187). La única forma en que se puede dar consistencia
a estos "días" es computarlos en el sentido profético mediante la aplicación del
principio de día por año.
El tiempo al cual se hace referencia aquí es
específico y definido, pero en el cap. 8 no se indica ninguna fecha para su
comienzo. Sin embargo, en el cap. 9 se menciona específicamente tal fecha (ver
com. vers. 25). Demostraremos que esta fecha es 457 a. C. Partiendo de esta
fecha, los 2.300 días proféticos que representan el mismo número de años solares
(ver com. cap. 7: 25), llegan hasta el año 1844 d. C. Si se desea una prueba
bíblica, ver el com. cap. 9: 21 donde se da una explicación de la visión del
cap. 8: 13-14, estableciéndose el punto de partida de los 2.300 días o años.
Respecto a la validez de la fecha 457 a. C., ver com. cap. 9: 25.
En la
p. 61 ver el comentario sobre una edición de la LXX en donde figura "2.400" en
vez de "2.300", que antes se citaba a menudo pero es meramente un error de
impresión.
Santuario.
Puesto que los 2.300 años se proyectan
hasta bien avanzada la era cristiana, el santuario no puede referirse al templo
de Jerusalén que fue destruido en el año 70 d. C. El santuario del nuevo pacto
es inequívocamente el santuario celestial, "que levantó el Señor, y no el
hombre" (Heb. 8: 2; CS 463 - 470). Cristo es el sumo sacerdote de este santuario
(Heb. 8: 1). Juan previó un tiempo cuando se dirigiría especial atención hacia "
"el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él" " (Apoc. 11: 1). Los
símbolos que usa el revelador son notablemente parecidos a los que se emplean en
Dan. 8: 11-13.
Será purificado.
Del hebreo tsadaq , "ser justo",
"ser recto". La forma nifal, nitsdaq, sólo aparece aquí, lo que puede sugerir
que se deba dar a este término un significado especial. Los lexicógrafos y
traductores sugieren varios significados, tales como "ser puesto en rectitud", o
"ser puesto en una condición correcta", "ser rectificado", "ser declarado
recto', "ser justificado', o "ser vindicado'. La traducción "será purificado" es
la forma en que aparece en la LXX que aquí usa la forma verbal katharisthesetai
. No se sabe si los traductores de la LXX dieron un significado adaptado al
vocablo hebreo nitsdaq o tradujeron de manuscritos que tenían otra palabra
hebrea, quizá tahar , que significa "estar limpio", "limpiar". La Vulgata usa la
forma mundabitur , que también significa "limpiado" . Ver com. cap. 9: 24.
Para ayudar a determinar a cuál acontecimiento relacionado con el
santuario celestial se hace referencia aquí, será útil examinar las ceremonias
del santuario terrenal, porque los sacerdotes de ese santuario servían " "a lo
que es figura y sombra de las cosas celestiales" " (Heb. 8: 5). Las ceremonias
del santuario del desierto y del templo estaban divididas en dos grupos
principales: el culto diario y el anual. El ministerio diario de Cristo como
nuestro sumo sacerdote estaba simbolizado por las ceremonias diarias. El día
anual de la expiación era símbolo de una obra que Cristo debía emprender al
final de la historia. Para un estudio detallado de estas dos fases del
ministerio sacerdotal ver com. Lev. 16; ver también CS 470 - 485. La profecía de
Dan. 8: 14 anuncia el tiempo cuando debía comenzar esta obra especial. La
purificación del santuario celestial abarca toda la obra del juicio final que
comienza con la fase de la investigación y termina con la fase de la ejecución,
que da como resultado la erradicación permanente del pecado del universo.
Un aspecto importante del juicio final es la vindicación del carácter de
Dios ante todas las inteligencias del universo. Debe demostrarse que no tienen
ninguna base las acusaciones falsas que Satanás ha presentado contra el gobierno
de Dios. Se debe mostrar que Dios ha sido completamente justo al elegir a
ciertos individuos para que formen parte de su reino futuro y al impedir la
entrada de otros allí. Los actos finales de Dios arrancarán de los hombres estas
confesiones: "Justos y verdaderos son tus caminos" (Apoc. 15: 3); "Justo eres
tú, oh Señor" (Apoc. 16: 5); "tus juicios son verdaderos y justos" (Apoc. 16:
7). Satanás mismo será impulsado a reconocer la justicia de Dios (CS 728 - 730).
La palabra griega de esos pasajes del Apocalipsis que se traduce por "Justo" es
díkaios , equivalente al Heb. tsaddiq , derivado de tasadaq , raíz del verbo que
se traduce " "será purificado" en Dan. 8: 14. De esta manera el Heb. tasadaq
puede transmitir el pensamiento adicional de que el carácter de Dios será
completamente vindicado como el clímax de "la hora de su juicio" (Apoc. 14: 7),
el cual comenzó en 1844. Ver Problems in Bible Translation (Problemas en la
traducción de la Biblia), pp. 174 - 177.
15. Procuraba comprenderla.
Daniel no comprendió el
significado de lo que había visto. Muchas veces los mismos portadores de un
mensaje profético necesitan estudiarlo para descubrir su significado (1 Ped. 1:
10-12). Es el deber del profeta relatar fielmente lo que ha visto y oído (cf.
Apoc. 1: 11).
16. Gabriel.
En el AT
el nombre Gabriel sólo aparece aquí y en el cap. 9: 21. El NT relata la
aparición de este ser celestial para anunciar el nacimiento de Juan el Bautista
(Luc. 1: 11-20), y también para anunciar a María el nacimiento del Mesías (Luc.
1: 26-33). El visitante angélico dijo de sí mismo: "Yo soy Gabriel, que estoy
delante de Dios" (Luc. 1: 19). Gabriel ocupa el lugar del cual cayó Satanás (DTG
643; cf. DTG 73). Gabriel fue también el portador de los mensajes proféticos a
Juan (Apoc. 1: 1; cf. DTG 73). Ver com. Luc. 1: 19.
17. El tiempo del fin.
La visión abarcaba hasta el tiempo
cuando el poder desolador sería destruido, acontecimiento relacionado con la
venida de Jesús (2 Tes. 2: 8).
Cuando se busque una interpretación de
los símbolos de esa visión, debe recordarse que los últimos acontecimientos
representados en la visión se cumplirán al final de la historia de este mundo.
Cualquier exposición que encuentre su completo cumplimiento durante un período
anterior, como por ejemplo el tiempo de los Macabeos (ver com. cap. 8: 25), no
llena cabalmente las especificaciones indicadas por el ángel y debe considerarse
errónea y engañosa.
19. Al fin de la ira.
Ver com. vers. 17.
20. Carnero.
Ver com. vers. 3-4.
21. Macho
cabrío.
Heb. Ña'ir , como adjetivo, peludo", "lanudo"; como sustantivo,
"macho cabrío" (Gén. 37: 31; Lev. 4: 23, etc.). Respecto a la interpretación,
ver com. Dan. 8: 5.
Cuerno grande.
Es un símbolo de Alejandro
Magno, el "primer rey" del Imperio 872 mundial Greco-macedónico que habría de
reemplazar al Imperio Persa (ver com. vers. 5-8; cap. 7: 6).
22. Cuatro reinos.
Comparar con
vers. 8; cap. 11: 4. Ver com. cap. 7: 6 respecto a los reinos helenísticos que
surgieron del imperio de Alejandro. El cumplimiento preciso de estos detalles de
la visión nos garantiza que lo que ha de seguir se cumplirá en la forma
predicha.
23. Al fin del reinado.
Es decir después que las divisiones del imperio de Alejandro hubieran
existido durante algún tiempo. El Imperio de Roma surgió gradualmente y llegó a
la supremacía sólo después que se debilitaron las divisiones del Imperio
Macedónico. La profecía se aplica a Roma en sus dos formas, pagana y papal.
Parece haber una combinación de aplicaciones; algunos elementos se aplican a
ambas, otros más específicamente a una u otra (ver com. cap. 8: 11). Es un hecho
histórico bien establecido que Roma papal ha sido, en buena medida, la
continuación del Imperio Romano.
"Cualesquiera hayan sido los elementos
romanos que los bárbaros y arrianos dejaron,... fueron... puestos bajo la
protección del obispo de Roma, que era la persona principal allí después de la
desaparición del emperador.. De esa manera la iglesia romana calladamente se
abrió paso en el lugar del Imperio Romano mundial, del que en realidad es la
continuación. El imperio no ha perecido sino que sólo ha sufrido una
transformación... Esto no es meramente una 'observación aguda', sino el
reconocimiento histórico del verdadero estado de cosas y la forma más apropiada
y fructífera de describir el carácter de esta iglesia. Aún gobierna a las
naciones... Es una creación política, y tan imponente como un imperio mundial
porque es la continuación del Imperio Romano. El papa, que se autodenomina 'Rey'
y 'Pontífice Máximo', es el sucesor de Cesar" (Adolfo Harnack, What Is
Christianity? [Nueva York, G. P. Putnam's Sons, 1903], pp. 260-270, la cursiva
es del original).
Transgresores.
En las versiones griegas se lee
"pecados", traducción del hebreo cambiando los puntos masoréticos.
Lleguen al colmo.
Puede hacerse referencia aquí a varias
naciones, o posiblemente en forma especial a los Judíos que llenan la copa de su
iniquidad (ver Gén. 15: 16; Ed. 169-172).
Se levantará.
Es decir
asumirá el poder.
Altivo de rostro.
Probablemente se hace
alusión a Deut. 28: 49-55.
Enigmas.
Heb. Jidah, "figura" , como
en Núm. 12: 8 y Eze. 17: 2; "enigma" , como en Juec. 14: 12; "pregunta" , como
en 1 Rey. 10: 1. Algunos creen que el significado aquí es "lenguaje ambiguo", o
"trato artero".
24. No con fuerza propia.
Compárese con "le fue entregado el ejército" (vers. 12). Algunos
interpretan que esto se refiere a que el papado redujo el poder civil a un
estado de subordinación e hizo que la espada secular se esgrimiera para sus
propósitos religiosos.
Causará grandes ruinas.
Mejor, "causará
destrucción espantosa". Este poder persiguió a muerte a los que se oponían a sus
pretensiones blasfemas y habría extinguido al "pueblo de los santos" si el Señor
no hubiese intervenido en su favor.
25. Sagacidad.
O "astucia". Los métodos de esta potencia
son la sutileza y el engaño llevados a un grado sumo.
Sin aviso.
Es decir, mientras muchos estuvieran confiados, creyendo que vivían
seguros, serían destruidos inadvertidamente.
Príncipe de los príncipes.
Evidentemente es el mismo personaje que se designa como "príncipe de
los"ejércitos" " en el vers. 11 y no es otro sino Cristo. Fue un gobernador
romano quien sentenció a Cristo a muerte. Fueron manos romanas las que lo
clavaron a la cruz y una lanza la que atravesó su costado.
No por mano
humana.
Esto implica que el Señor mismo finalmente destruirá a este
poder (ver cap. 2: 34). El sistema eclesiástico representado por este poder ha
de continuar hasta que sea destruido sin manos humanas en ocasión de la segunda
venida de Cristo (ver 2 Tes. 2: 8).
Algunos comentadores han declarado
que el poder del "cuerno pequeño" del cap. 8 simboliza a Antíoco Epífanes (ver
com. cap. 11: 14). Sin embargo, un cuidadoso examen de esta profecía demuestra
que ese perseguidor rey seléucida sólo en parte corresponde con las
especificaciones que en ella se hacen. Los cuatro cuernos del macho cabrío (cap.
8: 8) eran reinos (vers. 22), y es natural esperar que el cuerno pequeño hubiera
sido también un reino. Pero Antíoco sólo fue un rey del imperio seléucida, y en
consecuencia simbólicamente, fue parte de un cuerno. Por lo tanto, no podía ser
otro cuerno completo. Además, este cuerno se engrandeció hacia el 873 sur, al
este y la tierra gloriosa de Palestina (vers. 9). La entrada de Antíoco en
Egipto acabó en humillación frente a los romanos. Sus éxitos en Palestina fueron
de corta duración, y su campaña en el Oriente fue interrumpida por su muerte. Su
política de imponer el helenismo fracasó rotundamente, y su sagacidad no le
trajo una prosperidad notable (vers. 22).
Además Antíoco no vivió al
final (vers. 23) de los reinos helenísticos divididos, sino hacia la mitad del
período; difícilmente se podría atribuir su poder a otro elemento sino a su
propia fuerza (vers. 22); su sagacidad y su política fracasaron más a menudo de
lo que prosperaban (vers. 25); no se levantó contra ningún " "Príncipe de los
príncipes" judío (vers. 25); su acción de echar la verdad por tierra (vers. 12)
fue transitoria y fracasó totalmente porque fue un motivo para que los Judíos
defendieran su fe contra el helenismo. Si bien habló palabras altivas, oprimió
al pueblo de Dios y durante un corto tiempo profanó el templo, y aunque se
podrían aducir algunos otros puntos parcialmente verdaderos respecto a sus
actividades, es evidente que no encontramos en Antíoco un cumplimiento adecuado
de muchas de las especificaciones de esta profecía. Ver com. vers. 14; cap. 9:
25; 11: 31.
26. Tardes y mañanas.
Es una clara referencia a la profecía del vers. 14, donde figura el
elemento tiempo (ver los comentarios allí). Por el momento el ángel no hace más
aclaraciones en cuanto a la visión de los 2.300 días, sino sencillamente hace
resaltar su veracidad.
Y tú guarda.
Compárese con una indicación
similar registrada en cap. 12: 4 (ver los comentarios allí).
Muchos
días.
El cumplimiento de los diversos detalles de la visión de este
capítulo se extendería hasta el lejano futuro.
27. Yo Daniel quedé quebrantado.
Es indudable que Daniel
estaba muy afligido por los acontecimientos que le habían sido revelados. En vez
de predecir un fin inmediato de la prevaricación, Gabriel informó al profeta que
el fin ocurriría en un futuro distante.
No la entendía.
En otra
oportunidad se daría a Daniel información adicional (ver com. cap. 9: 23).
COMENTARIOS DE ELENA G. DE WHITE T4
CBA LIBRO DE DANIEL CAPÍTULO 8
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