CBA: 1ª Epístola a Los Corintios capítulo 4 1. Téngannos los hombres. Pablo aconseja a los corintios que lo consideren a él y a sus colaboradores como servidores y administradores, no de los hombres, sino de Dios. Como eran llamados por Dios para su obra en el ministerio del Evangelio, no debían ser considerados dirigentes de diversas facciones dentro de la iglesia ni caudillos de bandos en disputa. Cristo ha dado a sus obreros la responsabilidad de predicar su palabra al mundo (ver Mat. 28: 19-20). No se les permite que presentes y enseñen las opiniones y las creencias de los hombres, sino que se les encarga que den a los hombres el mensaje puro de salvación, incontaminado por la filosofía del mundo (ver 1 Tim. 6: 20-21; 2 Tim. 4: 13). Servidores. Gr. hup'rét's, "servidor", "asistente", "ministro". Esta palabra originalmente se usaba para los remeros de las galeras de guerra, y distinguía a esos remeros de los soldados...